Poniendo el acento en la justicia, la excelencia educativa y la ciencia de primer nivel. Queremos una sociedad formada, solidaria, culta y con espíritu crítico.
Poniendo el acento en la justicia, la excelencia educativa y la ciencia de primer nivel
Somos una tierra de cruce y mestizaje de culturas cuya historia ha consolidado la identidad colectiva de unas gentes sabias, solidarias, hospitalarias y con apertura de miras.
El Partido Aragonés, desde sus inicios, ha sido una formación social, basada en una visión trascendente del hombre, humanista. La política del Partido Aragonés siempre ha estado centrada en las personas. Somos Aragón por historia y por carácter, por riqueza natural y por confianza en nuestras posibilidades, pero, sobre todo, por la fuerza y el talento de las personas que sienten Aragón. Tenemos una sociedad abierta, dinámica, creativa, con espíritu emprendedor, iniciativa y con la formación adecuada.
1.-Talento, proyección de futuro
Tenemos una sociedad abierta, dinámica, creativa, con espíritu emprendedor, iniciativa y con la formación adecuada. El Partido Aragonés cree que la mayor riqueza de Aragón son las personas, y por eso, la mejor inversión que podemos hacer, entre todos, para garantizar nuestro propio futuro, es invertir en formar y educar a nuestros jóvenes, y ofrecerles posibilidades reales de seguir viviendo en nuestra región.
La calidad del capital humano aragonés define la capacidad de nuestro territorio para mantener una economía basada en el conocimiento. Nuestros jóvenes están sobradamente preparados y muchos de ellos se han visto empujados por la crisis a emigrar a otros países. No podemos renunciar a todo ese talento que ahora está fuera y que quiere regresar. Irse no es malo siempre que podamos garantizar que nuestros jóvenes puedan volver. Debemos comprometernos a facilitar a nuestros jóvenes un entorno socioeconómico al que puedan regresar, más formados y más internacionales, para hacer más grande Aragón.
2.-La excelencia, motor del sistema educativo
Aunque el modelo educativo básico lo establece el Estado, se trata de una competencia compartida que nuestra Comunidad Autónoma asumió hace ya quince años. Tenemos mucho que decir en Aragón para ofrecer a nuestra población la mejor educación que le garantice un futuro prometedor, que desarrolle al máximo el potencial de los individuos, que contribuya a construir una sociedad de personas más humanizadas y en armonía con el entorno en el que viven.
Sin educación no hay futuro. La educación es mucho más que la enseñanza de saberes conceptuales. Debemos preparar a las personas para vivir en plenitud y desarrollar todo su talento y, para ello, educarles para “aprender a aprender”, “aprender a ser”, “aprender a conocer” y “aprender a hacer”.
El propósito educativo es amplio y profundo y radica en desarrollar personas más plenas, más íntegras, más hábiles, más críticas, más creativas y más inquietas. Solo de esta manera conseguiremos la verdadera transformación de la sociedad en su conjunto.
Las evidencias están reclamando introducir nuevos conceptos en nuestras aulas. Es necesaria una renovación sustancial de las ideas que sustentan nuestro modelo actual incorporando la creatividad, la inteligencia emocional o el emprendimiento. Al mismo tiempo, debemos reforzar y revitalizar valores tradicionales como la convivencia, el respeto, la equidad, el esfuerzo y la libertad.
Apostamos por una enseñanza abierta, plural, inclusiva, que desde la diversidad de las personas y circunstancias y desde la autonomía de los centros, camine en la senda de la calidad de la educación como verdadera inversión para nuestro futuro.
Para el Partido Aragonés son cinco las bases sobre las que debe asentarse el modelo educativo que queremos para nuestra sociedad y por las que apostamos decididamente:
- La educación debe basarse en el consenso y fomentar la participación, para alcanzar un modelo educativo propio y duradero para Aragón.
- La educación es la mejor inversión estratégica a medio y largo plazo que la sociedad puede hacer.
- La educación debe llegar a todas las personas y estar pensada para responder a la diversidad de intereses, capacidades y singularidades.
- La educación puede y debe ser prestada desde la igualdad de oportunidades de los alumnos, mediante la red pública y la concertada de forma complementaria y con similares condiciones.
- La educación en el medio rural necesita de una atención especial y es garante de la vida en el territorio.
En Aragón, desde 1999 que nos fueron transferidas las competencias educativas, se ha hecho un esfuerzo considerable, duplicando la inversión por alumno en diez años. La crisis económica ha frenado está progresión y han tenido que tomarse medidas coyunturales que debemos revisar.
Los recursos deben ser suficientes, eficientes, equitativos y comparables a nuestros entornos en relación con el PIB, para que nadie se vea privado de la educación y de su desarrollo personal. Consideramos que los recursos empleados en educación representan una inversión estratégica. En esta legislatura incrementaremos la financiación destinada a la educación con el objetivo de acercarnos al 6% del PIB en los presupuestos.
Reducir la tasa de abandono escolar es fundamental, pero más aún que la escolarización sea adecuada a una formación de la persona y con unas capacidades que permita al estudiante afrontar un futuro laboral con garantías de empleabilidad. Las habilidades matemáticas, lingüísticas y de idiomas deben ser el núcleo de esta formación. Pero, además, debemos introducir nuevas materias como la programación informática, sin olvidarnos de las artes y humanidades que fortalecen el crecimiento intelectual y la formación de espíritu crítico en las personas.
Teniendo en cuenta las peculiaridades de nuestra comunidad autónoma, además de reafirmar nuestro compromiso con el medio rural para ofertar una enseñanza básica de calidad, potenciaremos la educación apoyada en las nuevas tecnologías, aprovechando la extensión de la banda ancha a todo el territorio, poniendo en marcha redes y plataformas para la educación a distancia en todos los niveles.
La preparación y formación del profesorado, su selección y su reconocimiento deben ser claves para esta transformación de la educación, desde las etapas infantiles a la Universidad.
La implicación de los profesores y la recuperación de la consideración social de su labor serán objetivos claves. Es innegable que la suficiente dotación de recursos, la disminución de burocracia innecesaria y la introducción de nuevas herramientas pedagógicas permitirán una mayor capacidad del profesorado para apostar por proyectos educativos audaces e ilusionantes que recupere la energía en las aulas
Además, en el Partido Aragonés consideramos que se hace necesaria una mayor participación de toda la sociedad en la tarea y la gestión educativa. Apostamos por las comunidades educativas, con la participación de las familias, como herramienta decisiva para la modernización y mejora de la educación. Son los agentes de este cambio.
Entendemos que las redes de centros públicos y privados concertados son perfectamente complementarias y que pueden y deben convivir en armonía, ofreciendo a las familias la posibilidad de elegir, desde la igualdad de oportunidades.
En el medio rural sin duda juega un papel imprescindible la red pública, pero en el entorno urbano coexisten ambas con considerable presencia. Prácticamente uno de cada tres alumnos escolarizados en niveles básicos lo está en centros concertados.
En Aragón debemos tener en cuenta nuestras peculiaridades demográficas especialmente en este ámbito. Además de reafirmar nuestro compromiso con el medio rural para ofertar una enseñanza básica de calidad, debemos considerar las tecnologías, aprovechando la extensión de la banda ancha a todo el territorio, como un factor garante de igualdad de oportunidades fundamental, poniendo en marcha redes y plataformas para la educación a distancia en todos los niveles, especialmente profesionales y superiores.
Hemos de comprometernos con el alumnado del medio rural y sus familias arbitrando cuantas medidas coadyuven a igualar sus oportunidades con las de la población del medio urbano.
Queremos que todos los alumnos, con independencia de dónde residan, puedan estudiar lo que deseen. Dado que es totalmente imposible implantar toda la oferta educativa en todas las comarcas, crearemos un programa de ayudas económicas complementario a las becas actuales y fomentaremos modalidades de enseñanza a distancia con plataformas innovadoras e interactivas. Las tecnologías han de ser un aliado fundamental para superar desigualdades territoriales.
La lucha contra el abandono, la necesidad de mayor éxito en la finalización de los estudios, la adaptación de la formación universitaria a las nuevas necesidades de nuestro mundo actual y la revitalización de la formación a lo largo de la vida reclaman un trabajo coordinado y la participación de toda la sociedad. Apostamos por un acuerdo social y político a través del cual hacer posible que la educación cumpla su función de motor para generar riqueza, salir de la crisis y mantener altos niveles de bienestar social.
El PAR defiende un sistema de educación superior y ciencia sólido y riguroso, a salvo de cambios políticos coyunturales, flexible y solidario, que garantice la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación superior. Proponemos un marco estable y duradero, consensuado y basado en el diálogo permanente con los agentes implicados. Para ello, hace falta llevar a cabo un buen diagnóstico de la realidad actual, que sea contrastado con los agentes del sector, a fin de construir acuerdos con el resto de partidos, agentes sociales y organizaciones.
Tenemos que ser capaces de hacer más creativa la educación en nuestros colegios, de revitalizar nuestras universidades, de apostar decididamente por la formación a la largo de la vida y de avanzar en la especialización de una investigación de primer nivel, que desarrolle su trabajo sin dificultades.
En Aragón debemos tener en cuenta nuestras peculiaridades demográficas especialmente en este ámbito. Además de reafirmar nuestro compromiso con el medio rural para ofertar una enseñanza básica de calidad, debemos considerar las tecnologías, aprovechando la extensión de la banda ancha a todo el territorio, como un factor garante de igualdad de oportunidades fundamental, poniendo en marcha redes y plataformas para la educación a distancia en todos los niveles, especialmente profesionales y universitarios superiores.
Asimismo, ante la despoblación profunda de Aragón y la necesidad de localizar proyectos estratégicos entre los cuales no puede faltar la Universidad. Mantenemos nuestro apoyo a la descentralización de la Universidad en las 3 provincias y proponemos que adecúen su oferta académica haciéndola más atractivas para los estudiantes.
Creemos en la importancia de la prestación de un óptimo servicio público. Por ello, hicimos posible desde nuestra acción en el Gobierno de Aragón que hubiera en nuestra Comunidad dos universidades, la pública y la San Jorge, privada. Ello ha conllevado mejorar la oferta educativa en nuestra Comunidad y una mejora sustancial de la competitividad en el sector.
Analizaremos el estado actual del sistema universitario aragonés para evaluar las reformas implantadas tras la incorporación al sistema universitario europeo, para así identificar los ámbitos posibles de mejora en el ámbito docente y de oferta de estudios, con el fin de que nuestras universidades puedan adaptarse a los nuevos cambios normativos de forma eficaz y con garantías de éxito.
Valoraremos el funcionamiento de los sistemas de evaluación y acreditación, para introducir mejoras encaminadas a eliminar burocracia innecesaria y facilitar la tarea de los docentes universitarios en este ámbito.
En un momento de cambio como el que vivimos en la actualidad, el Partido Aragonés trabajará para definir adecuadamente los títulos que se desea propiciar, en cuanto a la duración, número de alumnos y financiación y coste para el estudiante de los grados y postgrados.
Impulsaremos un sistema de educación superior de excelencia que sitúe al alumnado en el centro de sus objetivos. Promoveremos el aprendizaje basado en competencias, fijadas tanto en el ámbito de la comunidad autónoma como por la Unión Europea, para formar personas que tengan como objetivo la excelencia y así poder construir sobre la base de una sociedad basada en el conocimiento y en el aprendizaje a lo largo de la vida.
Apostamos por el diálogo permanente con los agentes implicados para formular una oferta de estudios universitarios de calidad y acorde a las necesidades y demandas de la sociedad, garantizando el principio de igualdad de oportunidades en el acceso de los estudiantes a través de un ambicioso programas de ayudas al estudio.
El Partido Aragonés siempre ha defendido que las Universidades aragonesas, tanto la Universidad de Zaragoza, pública, como la Universidad San Jorge, privada, son un motor de futuro para Aragón. Su papel es fundamental no sólo impartiendo una docencia de calidad y excelencia, dentro del espacio de enseñanza superior europea, sino también mediante la investigación y el desarrollo
Apoyamos sin fisuras la extraordinaria labor de la universidad pública, que debe contar con todos los medios necesarios para seguir desempeñando su labor. Nuestro Partido se ha significado claramente con gestos y acciones a favor de la Universidad de Zaragoza.
El modelo de financiación actual de la Universidad pública debe revisarse en profundidad para que sea estable y adecuado a sus objetivos y que mantenga el equilibrio entre las inversiones y los resultados. La financiación básica debe ser suficiente para garantizar el funcionamiento general de la Universidad y atender a sufragar los costes de personal, gastos de inversión en bienes y servicios y gastos de reparación, mantenimiento y conservación de instalaciones y equipamientos.
Apoyamos sin fisuras la labor de la Universidad privada San Jorge que ya es una opción consolidada en nuestro sistema educativo y de investigación superior. El trabajo de ambas instituciones es esencial para nuestra sociedad, para la labor investigadora de la que tanto depende nuestro progreso colectivo y para la creación de empleo.
El partido aragonés defiende la continuidad de los campus periféricos que mantienen las universidades aragonesas por la importante labor educativa desarrollada, así como por su función social y económica ante el impacto que produce su implantación en el territorio.
Con el fin de evitar el fracaso y el abandono de los estudios universitarios, pondremos en marcha un sistema integrado de observación, información y orientación para el futuro que facilite entre los estudiantes y sus familias el conocimiento de las diversas ofertas de formación y los mecanismos de movilidad profesional en el mercado de trabajo, con el fin de que los estudiantes puedan elegir los itinerarios formativos más adecuados a sus intereses, su situación personal y a su vocación.
El Partido Aragonés aspira a que las Universidades aragonesas alcancen niveles de calidad, en la enseñanza y en la investigación, acordes con el nivel de desarrollo de nuestra Comunidad y, de este modo, sean agentes eficaces al servicio del progreso, la igualdad de oportunidades y del bienestar social.
Nuestras Universidades deben aspirar a convertirse en centros de excelencia. La oferta educativa, tanto en los estudios de grado, como en los de máster y doctorado, así como la actividad investigadora deben hacer un buen uso de la capacidad de las universidades y adaptarse a los criterios de flexibilidad, movilidad, agilidad y cambio que demanda nuestra sociedad actual.
En concreto, la Universidad pública debe trabajar para llegar a ser un centro universitario de “alto nivel”, según los criterios de calidad docente e investigadora que se utilizan en las clasificaciones internacionales. El objetivo es situarse entre las primeras 100 universidades del mundo o primeras 30 universidades de Europa.
Las universidades aragonesas han de ser también agentes culturales de primer orden y deben recuperar su papel de dinamizadoras del debate social, generando flujos de conocimiento y del progreso de la ciencia. Trabajaremos para que las universidades aragonesas participen en la vida ciudadana de Aragón, como espera de los centros educación superior en la sociedad del conocimiento
Es ampliamente reconocido que la riqueza de un país depende de su capital humano, es decir, de la formación a lo largo de la vida y de la capacidad de innovar y crear conocimiento de los ciudadanos, de los niveles alcanzados por sus centros de investigación y su ciencia. Los estudios demuestran la alta relación entre la inversión en educación e investigación y desarrollo y la calidad de vida alcanzada.
Los países grandes no investigan por serlo, sino que lo son por investigar. Por tanto, aplicar fondos a la investigación, no es gasto sino inversión. En el Partido Aragonés, tenemos las ideas claras de ir avanzando en la línea de potenciar nuestra investigación y apoyar nuestros talentos. Pero, bien es verdad que, dado que el 90% de la investigación en España se realiza a través de los centros públicos universitarios, debe abordarse un pacto a nivel estatal o por autonomías que asegure la financiación de este sistema. Un sistema que, casi al 100%, está dependiendo de la matrícula de alumnos y, por tanto, del diseño de titulaciones, lo cual debería corregirse en dicho Pacto.
La ciencia no es un lujo prescindible. Es imperativo recuperar y mantener niveles de inversión adecuados y constantes (no fluctuantes según el ciclo económico), al menos en la media europea. En paralelo, hay que establecer una carrera profesional y un plan de futuro para los investigadores acorde a sus méritos. Hay que retener y atraer talento para progresar en ciencia y mejorar nuestro bienestar y las posibilidades de crecimiento.
Para la consecución de estos objetivos se hace necesario introducir sistemas de gestión más profesionalizados que disminuyan la burocracia y permitan a los docentes o investigadores dedicarse a lo que realmente saben hacer, con el fin de que todos los actores del sistema educativo tengan más libertad para conseguir mejores resultados. En paralelo, es necesario establecer un sistema de rendición de cuentas y de responsabilidad social eficaz y transparente que mida y haga comparables los resultados de nuestro sistema educativo a todos los niveles.
Aragón aún puede mejorar mucho en educación y en ciencia. Si mejoramos resultados a corto y largo plazo, desde el diálogo y el consenso con todos los agentes implicados, generaremos de nuevo ilusión por la enseñanza y confianza en nuestro sistema educativo y científico.
En este desafío, las personas son la clave, y necesitamos personas íntegras, integradas y colaborativas. La educación y el aprendizaje a lo largo de la vida –tanto en la escuela como fuera de ella-, son la herramienta principal para construir nuestro futuro.
El sello distintivo de nuestro sistema científico y de investigación ha de ser la excelencia, tal y como se determina en el contexto internacional. Aragón debe aspirar a alcanzar posiciones de liderazgo internacional en las áreas en las que ha experimentado mayor progreso, a la vez que cultiva una amplia base investigadora de calidad. Es esencial que Aragón sea un destino profesional apetecible para los mejores investigadores y científicos internacionales de primer nivel.
Instaremos a abordarse un pacto a nivel estatal o por autonomías que asegure la financiación de nuestro sistema de Ciencia y de I+D+i.
El Partido Aragonés considera que la Justicia es un elemento clave en el sistema democrático español, una pieza fundamental del estado de derecho y un elemento importante en la dinamización de la economía al contribuir a descongestionar el tráfico jurídico y comercial.
A diferencia de otras administraciones, y pese a la profesionalidad de cuantos integran este pilar esencial de nuestro estado de derecho, no se han acometido en esta materia las reformas y modernizaciones necesarias para garantizar un sistema de resolución ágil, acorde al derecho de los ciudadanos, y de una España global.
El sistema judicial español adolece de un problema de escasez de medios personales y materiales y de inversión insuficiente. Un deficiente número de jueces (la mitad de la ratio europea) y un presupuesto menguante que apenas alcanza el 1.15% de los Presupuestos Generales del Estado evidencian claramente la falta de apuesta por nuestro sistema judicial.
El Partido Aragonés considera la justicia, como pieza clave de nuestro sistema democrático y del estado de derecho y, por ello, considera que su reorganización requiere ser abordada con visión de estado y, desde el punto de vista presupuestario, como una prioridad.
En este sentido, defendemos una mayor dotación de recursos y mayor coordinación entre Comunidades Autónomas, y por la gran extensión territorial de Aragón y dispersión poblacional, rechazamos cualquier reorganización que suprima partidos judiciales por pequeño que sea su tamaño.
Queremos, no obstante, poner en valor la Justicia aragonesa y a todos sus profesionales pues pese a las dificultades de un sistema auspiciado desde el ámbito nacional, las tasas de resolución y de congestión de los juzgados aragoneses están entre las más bajas de España.
Por otro lado, consideramos necesario avanzar en la exclusiva participación de los jueces en la elección de sus órganos de gobierno en todos los escalones competenciales y territoriales , desde El Consejo General del Poder Judicial hasta los órganos autonómicos y provinciales eliminando cualquier injerencia externa contribuyendo así a una más efectiva separación de poderes
Por último, continuaremos defendiendo el derecho foral aragonés y planteando iniciativas que garanticen su puesta al día y su adaptación a la realidad de los aragoneses así como su fortalecimiento como elemento clave de la identidad aragonesa colectiva.
El Derecho universal a una vivienda, digna y adecuada, como uno de los derechos humanos, aparece recogido en la Declaración Universal de los Derechos Humanos en su artículo 25, apartado 1: “Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez, viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de su voluntad”
La Constitución Española establece en su artículo 47 el derecho al disfrute de una vivienda digna y adecuada, siendo los poderes públicos los responsables de promover las condiciones necesarias y de establecer las normas adecuadas para hacer efectivo este derecho.
El Partido Aragonés subraya el deber de las Administraciones Públicas para hacer efectivo el derecho de la ciudadanía a disponer de una vivienda digna y adecuada. En el caso de aquellas personas que tengan recursos económicos suficientes, estableciendo normas encaminadas a desarrollar un planteamiento urbanístico responsable y sostenible, desde el punto de vista económico, medio ambiental y social.
Asimismo, entre aquellos que no dispongan de los recursos necesarios para acceder o mantener una vivienda digna., el Partido Aragonés se compromete a establecer una política de promoción pública de viviendas protegidas de alquiler social para las unidades familiares con rentas más bajas. Asimismo se compromete a poner en marcha un programa de ayudas dotado de la financiación adecuada para que, de forma transitoria, puedan alojarse aquellas familias que no podrían acceder de ninguna otra manera a una vivienda.
El Partido Aragonés propondrá la puesta en marcha de un programa específico dirigido a mitigar uno de los más graves problemas de nuestro territorio: la despoblación. El objetivo es que nuestros pueblos vuelvan a tener vida, servicios sociales y educación, ofreciendo nuevos atractivos, como facilidades para la adquisición o alquiler de las viviendas abandonadas y la apertura de nuevos nichos de mercado donde crear empleo de calidad, en nuestro medio rural.
Durante la crisis económica, el Partido Aragonés ha estado al lado del consumidor, protegiendo sus derechos a través de campañas de formación e información muy amplias, así como a través de un servicio de disciplina de mercado e inspección que, a la vez que inquisitivo, ha sido especialmente formativo.
Hoy llega el momento de iniciar una nueva etapa que consolide los derechos que, salvaguardados en términos generales en esta crisis, es necesario desarrollar a la vez que la propia e incipiente recuperación económica.
El concepto de seguridad es muy amplio e incluso ambiguo, pero cuando hacemos referencia a la protección de los derechos y libertades de las personas, así como de la pacífica convivencia, nos adentramos en un concepto de seguridad mucho más definido, hablamos de seguridad pública y seguridad ciudadana. La seguridad ciudadana, como integrante de la seguridad pública es todo el conjunto de acciones llevadas a cabo por los poderes públicos para trasmitir y garantizar la protección de las personas y los bienes. Son las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad las encargadas de velar por su mantenimiento.
En nuestro territorio, las funciones de seguridad pública se llevan a cabo por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Cuerpos Policiales Estatales como Guardia Civil y Policía Nacional, la Unidad Adscrita de la Policía Nacional a nuestra Comunidad Autónoma, y los Cuerpos de Policía Local dependientes de los municipios de la geografía aragonesa.
La delimitación de competencias y de funcionamiento está claramente marcada. Nuestra responsabilidad es proponer y establecer líneas estratégicas para fomentar un mejor servicio de seguridad para la Sociedad aragonesa.
A lo largo de estos años el Partido Aragonés ha tenido como pilar fundamental, en cuanto a la seguridad se refiere, fomentar y apoyar a los Cuerpos de Seguridad. Son abundantes las iniciativas, propuestas y acciones que se han ido desarrollando para una mejora de la calidad de los servicios,
Otras de las preocupaciones de nuestro partido, ha sido la seguridad ciudadana en las zonas rurales. Sabemos que por sus características de localización y población, sufren mayor vulnerabilidad. Por ello nuestro compromiso se ha centrado y se centra en fomentar la colaboración y cooperación entre las Policías Locales y la Guardia Civil, para intensificar y mejorar la seguridad en estas zonas.
Además de la comunicación constante con los representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, cabe destacar de manera notable el interés manifiesto que hay desde el Partido Aragonés con las Policías Locales de los municipios aragoneses. Han sido varias las legislaturas en las que hemos intentado dotar de una legislación más actual y moderna, teniendo como premisa mejorar el servicio al ciudadano así como el propio régimen estatutario de los policías, que se ha plasmado en la aprobación de la Ley de Coordinación de Policías Locales de Aragón, compromiso adquirido del partido con la ciudadanía, los municipios y los funcionarios policiales.
Sin duda nuestra preocupación e interés con respecto a la seguridad de los aragoneses ha sido una constante, pero entendemos que nuestro trabajo no termina aquí. Nos encontramos en un momento social cambiante, en una continua evolución, una mayor globalización y evolución, que requiere una adaptación de la cultura policial.
Nuestras líneas estratégicas en seguridad, confluyen en la mayor protección y defensa de los derechos y libertades, en una pacífica convivencia, a través de unos servicios de gran calidad, de acuerdo con nuestro compromiso con los ciudadanos.
La actividad física es un elemento indispensable para obtener bienestar y calidad de vida. El Partido Aragonés ha defendido siempre el Deporte como línea estratégica de su acción política y, por ello, vamos a trabajar para poner a disposición de todos los aragoneses las medidas necesarias para poder realizar la práctica deportiva en cualquier punto de la geografía aragonesa.
Además, el futuro de una sociedad sana se cimienta y se establece en los años escolares y por ello el deporte debe formar parte indiscutible de la formación integral de una persona desde su más temprana edad.
El deporte, además de fomentar hábitos saludables, valores como la capacidad de superación, el esfuerzo y el compañerismo y habilidades como el trabajo en equipo o la disciplina tan valoradas en el ámbito laboral, actúa como generador de empleo directo e indirecto ya sea a través de las iniciativas tendentes a garantizar su accesibilidad y universalidad, ya sea mediante la celebración de eventos deportivos que a su vez contribuyen a fomentar el conocimiento de Aragón.
Es necesario apostar de manera decidida por una planificación deportiva eficiente en la que participen las instituciones públicas en conjunto con las federaciones deportivas, que desempeñan un papel fundamental en el desarrollo del deporte en nuestra región.
La apuesta por una actividad física y deportiva para todos nos obliga a disponer de los espacios necesarios para esa práctica, a planificarlos y dotarlos con los medios y elementos necesarios para que sean confortables, modernos y que cubran todas las expectativas y necesidades de los aragoneses.
El deporte es un elemento integrador, clave entre distintas culturas. Siempre ha estado al margen y por encima de cualquier diferencia entre las personas, sea cual sea su condición. En una sociedad diversa, el deporte constituye la mejor herramienta de acercamiento y convivencia entre todos. Por ello, velaremos para que se respetar las reglas mínimas para que en Aragón se practique un deporte sin violencia ni discriminación.
Además, se fomentará y potenciará el deporte femenino y el deporte para personas con discapacidad.
Continuaremos apoyando a las federaciones, clubes deportivos y al deporte base aragonés como pilar fundamental para la práctica deportiva de nuestros ciudadanos.