Bajo Cinca-Baix Cinca, 12 de abril de 2017.- El Partido Aragonés de Bajo Cinca-Baix Cinca ha hecho pública su preocupación ante el voluminoso desprendimiento de rocas y árboles de gran tamaño que ha tenido lugar sobre la carretera A-131, en las cercanías de Ballobar, superando las defensas del margen de esta vía y cortando el tráfico. A través de la presidencia del Comité comarcal, el PAR ha celebrado también que afortunadamente no se hayan producido consecuencias irreparables ni daños personales, así como reconoce el trabajo inmediato que logró despejar la carretera y evitó que se prolongara el inconveniente de un prolongado itinerario alternativo.
En cualquier caso, para el Partido Aragonés de Bajo Cinca-Baix Cinca, “este suceso y la situación de inestabilidad en las ripas de Ballobar requieren una actuación preventiva por parte del Gobierno de Aragón.” El PAR recuerda que ya en 2007, se produjo un grave desprendimiento, en aquella ocasión afectando incluso a edificaciones, que motivó diversas acciones como la colocación de una malla metálica en la ladera. “Ahora ha sido inesperado aunque los vecinos de Ballobar estiman que era previsible que algo así ocurriera antes o después”.
“Sin generar más alarma -se explica desde el PAR- y con plena confianza en los técnicos que han estudiado la nueva caída”, se insta “a analizar en profundidad toda la zona y su estado actual, que ha cambiado y que podría verse afectado por circunstancias como, por ejemplo, una tormenta o lluvias abundantes en estos meses”.
Una vez conocidas las conclusiones de esos informes y estudios, el Partido Aragonés valora que “si fuera necesario, el Gobierno de Aragón tiene que llevar a cabo, en su caso y si así se considera técnicamente, la inversión precisa con urgencia para prevenir nuevas caídas que en el futuro, garantice la seguridad en la mayor medida posible. Con ese fin, existen partidas presupuestarias como el fondo de contingencia cuya aplicación estaría justificada”.
“Se ha comprobado -concluye el comité del PAR-, que las ripas pueden generar riesgos evidentes o latentes y el objetivo tiene que ser impedirlos al máximo de las posibilidades, aún sabiendo que la naturaleza se rige muchas veces por factores imponderables”.