El PAR de Zaragoza ha trabajado en las últimas semanas en la elaboración de una serie de propuestas tendentes a evitar el maltrato a las personas mayores y otros aspectos relacionados con el olvido, la desatención y abandono de nuestros mayores. En los últimos meses, en Aragón, cinco personas (dos de ellas en nuestra ciudad, una de las más populosas de todo el Estado) han sido encontradas muertas en sus respectivos domicilios en la más absoluta soledad. En estos casos, suelen coincidir las siguientes características: edad muy avanzada y vulnerabilidad económica y/o social.
El concepto de maltrato a personas mayores es un concepto amplio que va más allá de conductas sancionables penalmente. En su significado entran, según los estudios realizados por los expertos, desde la negligencia, al maltrato económico, psicológico e incluso físico, entre otros.
Entre los factores de riesgo de las víctimas, destacamos desde PAR Zaragoza, en primer lugar, ser mujer (la perspectiva de género también es esencial en este campo), ser mayor de 75 años, con gran dependencia y que vive con cierto aislamiento social.
En lo referente a los factores de riesgo de los posibles maltratadores, cobra especial importancia el hecho de estar unido a la víctima por relación de parentesco (aunque parezca duro), depende económicamente de la persona mayor, y dispone de una clara carencia de preparación y conocimientos para ejercer de cuidador.
Con dichos datos, PAR Zaragoza cree conveniente tomar medidas en los siguientes puntos que se detallan a continuación resumidamente:
PREVENCION
Fomento de la prevención, como elemento fundamental para evitar esta lacra. Ello, en estas líneas fundamentales:
- Programas formativos para las personas mayores, para búsqueda de autosufienciencia. Incidir en el trabajo sobre su salud, tanto en el estado físico como mental de las personas mayores, toma responsable de medicamentos, dietas adecuadas, cómo conocer y desenvolverse en sus ámbitos económicos, etc.
- Programa formativos para los cuidadores (generalmente parientes), al objeto de evitar el denominado maltrato por negligencia a las personas mayores. En muchas ocasiones la desatención a los mayores se debe por parte de los parientes a un claro desconocimiento de las herramientas y técnicas adecuadas para acometer estas funciones.
- Concienciación social sobre el significado y valor de ser una persona mayor. Lucha en todos los niveles contra la estereotipación de la vejez como una carga a llevar por hijos, nietos, etc.
- Concienciación social sobre las aportaciones realizadas por las personas mayores a la propia comunidad. Destacar el papel social que han jugado estas personas años atrás, y el que siguen jugando ahora. Protagonismo y papel fundamental hoy en las familias de las personas mayores (ayuda a los matrimonios que trabajan, cuidado de nietos, incluso papel que juegan en el sustento económico de las familias, etc).
- Formación continuada y especializada de los colectivos profesionales que más relación tiene con el sector de las personas mayores (trabajadores sociales, sanidad, etc).
- Búsqueda de espacios y tiempos para respiro del cuidador. Evitar con ello la desatención.
- Fomento de los espacios de relación social para las personas mayores.
DETECCIÓN
- Establecimiento de protocolos actualizados interadministrativos, en los que las diversas instituciones y organismos de protección (servicios autonómicos, locales, policía nacional, policía local, fiscalía, etc) se encuentren cómodos, evitando reduplicaciones de esfuerzos.
- Fortalecimiento de los servicios sociales, tanto en personal como en lo material. La apuesta por políticas sociales teniendo a las personas mayores como beneficiarios debe ser una de las tendencias inexcusables en las políticas de los próximos años.
- Papel de la comunidad: NO AL SILENCIO CÓMPLICE. La sociedad no puede callar ante cosas que pasan delante de sus ojos. Se debe desterrar la justificación de determinados comportamientos aludiendo a la edad, a la torpeza presuntamente propia de estas edades, etc. El silencio de la comunidad se convierte en cómplice del maltrato y del abandono.
- Agilización máxima de los procedimientos administrativos de protección de la persona mayor.
- Establecimiento de un servicio específico de asesoramiento legal a las personas mayores, lo suficientemente amplio y dotado, como para dar respuesta a temas clave de las personas mayores tales como su patrimonio, herencias, posibilidades jurídicas de incapacitación, etc. Búsqueda de acuerdos con los Colegios de Abogados y de Notarios.
- Fomento de la especialización en la policía local de Zaragoza. El papel de estos agentes es fundamental en la detección del maltrato.
Todo ello puede favorecer la situación de las personas mayores en una gran ciudad de 700.000 habitantes como es Zaragoza, en la que a pesar de su número de habitantes, la soledad de las personas mayores sigue siendo una realidad. Desde PAR Zaragoza se recuerda, además, que algunos distritos de la ciudad cuentan con un porcentaje realmente elevado de personas mayores. Así, Venta del Olivar con un 28%, Distrito Centro con más de 27%, Juslibol (casi 26%), o Universidad, San José, Las Fuentes o Delicias con porcentajes superiores al 23%. Es de notar, además, que la tendencia demográfica en los próximos años es creciente en dichos porcentajes.