Huesca, 18 de mayo de 2023.- El turismo supone una parte muy importante de la economía aragonesa. En Huesca, Zaragoza y Teruel contamos con una oferta turística envidiable que necesita el apoyo de las administraciones para impulsar el sector.
En el Alto Aragón la nieve se ha posicionado como una de las señas de identidad del territorio, pero contamos con más posibilidades que, con el apoyo que le brindará el PAR cuando llegue a las instituciones, conseguirán estar a la altura que merecen.
Un ejemplo de ello es Biescas Aventura, a donde se ha desplazado esta mañana Alberto Izquierdo. Allí ha expresado la necesidad de “defender un modelo de turismo sostenible”. La inversión en este sector no tiene por qué chocar con los intereses de los municipios ni con el medioambiente.
La concepción de la política que tiene el Partido Aragonés se basa en el diálogo directo con los pueblos, tomando medidas a través del consenso y el conocimiento de las inquietudes de los vecinos.
Para conseguir un sector turístico potente, explica el candidato a la Presidencia de Aragón del PAR, “es necesaria la colaboración público-privada. El ayuntamiento pone el suelo y las empresas se encargan de la instalación”. Esta fórmula que el Partido Aragonés propone para otros ámbitos, como la vivienda, permitirá a los municipios abordar proyectos que, de otra forma, supondrían un gasto mucho mayor para los ayuntamientos, en muchos casos inasumible.
Iniciativas de este calibre tendrán un impacto en el territorio beneficioso tanto para los entes privados como para los municipios, ya que sirve de “promoción del territorio y da puestos de trabajo a los jóvenes”. Todo sin que el medioambiente se vea agredido.
Como ha reiterado en numerosas ocasiones Alberto Izquierdo, el Partido Aragonés llevará a cabo proyectos teniendo en cuenta a la gente. No queremos hacer como lo que han hecho otros partidos: «acordar un proyecto sin contar con la aprobación del territorio. Nuestro modelo comulga con el respeto al medioambiente y con el correcto desarrollo de los municipios», traduciéndose este esfuerzo en riqueza y en la felicidad de los aragoneses.