Estos días la inmensa mayoría de los españoles andamos liados preparando la declaración de la renta, una obligación que con mayor o menor satisfacción cumplimos anualmente.
Normalmente no pensamos en ello pero al tener que dedicar parte de nuestro tiempo a este menester piensas: pero.. ¿para qué? Estamos asistiendo atónitos a un espectáculo diario y grotesco por parte de la mayoría de los políticos en todos los medios de comunicación. Se lanzan acusaciones de todo tipo sin ningún rubor y sin tener en cuenta que el pueblo les observa atónito y hastiado ya de tanto barro o tanto fango como dicen ellos. Que si tu novio defrauda a hacienda, que si tu mujer tiene negocios oscuros donde tú participas, que si Ábalos y Koldo se forran con el dolor y la enfermedad del ciudadano en general.
En fin un panorama como para plantearse si tienes que contribuir económicamente con tus impuestos a este desmán y para colmo leo en los medios de comunicación que el esfuerzo fiscal que hace España para contribuir a las cuentas públicas es ya un 17,8 % superior al de la Unión Europea y que somos uno de los países de la OCDE ( Organización para la cooperación y desarrollo económico ) con peor competitividad fiscal, ocupando el puesto 31 de 38 países analizados (no quiero saber quién son los 7 que están peor que nosotros).
Señores políticos de un bando y de otro pónganse a trabajar y dejen las investigaciones y los supuestos delitos en manos de la justicia que es quien debe ocuparse de estos asuntos, el que la haga que la pague. Ustedes preocúpense más de gestionar el país preocúpense de la presión fiscal, de los presupuestos generales del estado que sin ellos vamos a perder millones de euros en inversiones y muchos puestos de trabajo en el sector obras y servicios, preocúpense de la cesta de la compro de la sanidad la educación, preocúpense del medio rural pero preocúpense de verdad con capacidad de gestión y de resolución de dichos problemas que son los que de verdad le preocupan a la gente y les debería ocupar a ustedes. Solo entonces nadie se planteará la duda de por qué y para que tenemos que pagar impuestos y podremos pensar que dichos impuestos son una inversión para el futuro colectivo del país y de la sociedad.