La diputada del Grupo Aragonés, Lucía Guillén, defiende esta tarde una iniciativa del PAR que reclama un plan técnico para la descontaminación del lindano, con la implicación del Gobierno central en su elaboración y en la financiación de las medidas necesarias y un calendario para resolver definitivamente la grave situación generada en la cuenca del Gállego y su entorno. La propuesta del PAR plantea también que el Gobierno de Aragón se dirija al Gobierno central para que en seis meses se lleve a cabo los abastecimientos alternativos a las poblaciones con problemas en el suministro a causa de los restos del lindano, se ponga en marcha un plan de compensaciones para las poblaciones y personas afectadas, y finalmente, se destine a todo ello una partida de 36 millones de euros en los presupuestos del Estado de 2016. La diputada del Partido Aragonés, Lucía Guillén, ha presentado una iniciativa que será debatida esta tarde en el pleno de las Cortes en la que reclama un plan técnico y medidas concretas para hacer frente a la contaminación por residuos de lindano. El PAR insta al Gobierno de Aragón a dirigirse al Gobierno central para que «elabore un Plan Técnico de Descontaminación del lindano para la cuenca del Gállego y los lugares afectados, que cuente con un calendario de actuaciones para lograr la descontaminación integral de la zona». Así mismo, plantea que el Gobierno central, «desarrolle en el plazo de 6 meses las obras de abastecimiento alternativo para todas las localidades afectadas», «elabore un Plan de compensación territorial para las localidades y personas afectadas» y «destine la financiación suficiente para la descontaminación, estimada en 36 millones de euros en los presupuestos del 2016».
Esta iniciativa del Partido Aragonés replica a los aplazamientos para afrontar, con implicación de las diferentes administraciones, nuevas actuaciones necesarias ante «uno de los casos de contaminación ambiental más grave de Europa» actualmente, como se describe la situación en la exposición de motivos.
La descontaminación de los residuos de alta toxicidad, depositados en Sardas y Bailín, en los terrenos de la fábrica y otros emplazamientos, en el embalse de Sabiñánigo, el cauce del río Gállego y en toda su cuenca con multitud de poblaciones, perjudican a decenas de miles de personas y un amplio espacio natural y humano, y exige una planificación técnica integral y el compromiso para desarrollarla, a corto y medio plazo, según el PAR.
La proposición explica que «es absolutamente necesario encontrar medidas efectivas» y «para ello resulta fundamental que el Gobierno central actúe de forma coordinada con el
Gobierno de Aragón a través de la aprobación preferente de un Plan de descontaminación, además de otras medidas paliativas y compensatorias para las zonas afectadas.»
El PAR señala el protocolo suscrito entre el Estado y Comunidad Autónoma como «paso previo» a la firma de convenios anuales, pero «a día de hoy, la situación real dista mucho de la buscada por tal actuación, poniendo en riesgo nuevamente a la población afectada».
El Partido Aragonés también recuerda que el origen de la contaminación se produjo cuando el Estado ostentaba las competencias y responsabilidad de su control por lo que su implicación «resulta exigible de forma evidente», al igual que ha sucedido «en supuestos con tal circunstancia», como es el caso de la contaminación del pantano de Flix, «con aportaciones de alrededor de doscientos millones de euros».