El presidente del Partido Aragonés y portavoz en el Parlamento, Arturo Aliaga, ha defendido la necesidad de la unión de todos los demócratas y todas las fuerzas democráticas para combatir la violencia yihadista. Aliaga fue convocado ayer por la vicepresidenta del Gobierno nacional, Soraya Sáenz de Santamaría, para asistir mañana a la Comisión de Seguimiento del Pacto suscrito en febrero por el Partido Popular y el Partido Socialista en defensa por las libertades y en la lucha contra el terrorismo. El Partido Aragonés acudirá mañana a la reunión de la Comisión de seguimiento del pacto antiyihadista que se celebrará en Madrid en el Ministerio del Interior, a la que acudirán todas las fuerzas políticas que han decidido sumarse al Acuerdo contra el Terrorismo y en Defensa por las Libertades suscrito el pasado mes de febrero entre el Partido Popular y el Socialista.
El presidente del Partido Aragonés, Arturo Aliaga, que fue convocado ayer por la vicepresidenta del Gobierno de la nación, Soraya Sáenz de Santamaría, ha defendido la necesidad de la unión de todos los demócratas y todas las fuerzas democráticas para combatir la violencia terrorista.
Aliaga ha recordado que la Comisión Ejecutiva del Partido Aragonés acordó el pasado lunes sumarse al para afianzar la Unidad en Defensa por las Libertades y en la Lucha contra el Terrorismo «para responder a quienes utilizan el terror para hacerse escuchar, contraviniendo las libertades y sembrando el miedo y el horror con sus acciones terroristas».
Arturo Aliaga, ha manifestado que el Partido Aragonés «siempre estará a favor de acuerdos y reformas de las leyes que sirvan para reforzar la democracia, destruir la violencia y combatir el terrorismo, en defensa de las libertades, de la razón y de los derechos de los ciudadanos».
Aliaga ha defendido la unidad de acción de las fuerzas políticas democráticas y de la sociedad para combatir la que ha definido como la «peor lacra social de la democracia» y ha subrayado que «la ley y la unidad» son «indispensables» para hacer frente al terror «que no tiene cabida ni justificación».