Cuando se va a cumplir un año de las elecciones municipales y autonómicas, tenemos que resaltar el activo que supone la participación de representantes del PAR en los gobiernos de Aragón, diputaciones, comarcas y ayuntamientos, para dotarlos de estabilidad y gestión eficaz.
Los recientes acontecimientos políticos en Europa revelan que el bipartidismo está en duda y que es imprescindible la presencia determinante de fuerzas políticas moderadas, dialogantes con criterios propios, capaces de alcanzar acuerdos y dar estabilidad.
En Aragón, esa función responsable la ejerce el PAR desde hace décadas y ello nos ha permitido hacer una sociedad próspera e igualitaria. Éste es uno de los principales valores del PAR especialmente destacado en las actuales circunstancias de severa dificultad económica y social. Hay que estar orgullosos y perseverar.