El PAR mantiene plena confianza y acción sobre las posibilidades de nuestra comunidad para impulsar su desarrollo y el empleo, y para ser competitiva ante otros territorios, generando nuevas oportunidades. En este sentido, apuestas firmes del PAR en su programa y en la tarea de sus representantes institucionales como los casos de Walqa, Motorland, Dinópolis, la defensa del carbón, las energías renovables, el Pacto del Agua o incluso el autogobierno y la bilateralidad Aragón-Estado… revelan la capacidad de gestión de las gentes del PAR, la importancia para Aragón de estas iniciativas y su enorme potencial en la generación de puestos de trabajo directos e indirectos. En estas semanas, al cumplirse el décimo aniversario de Walqa, conocer los datos sobre producción aragonesa de energías limpias, perseverar -esta vez en Bruselas- en los criterios sobre el futuro de la minería, publicarse la convocatoria de ayudas a la industria, avanzar en el aprovechamiento del agua mediante las balsas del Matarranya o confirmarse el incremento pactado en los Presupuestos del Estado, es buen momento para recordar esta convicción, sentir un legítimo orgullo y apoyar con tesón esa labor y esas ideas.
La crisis económica, laboral, social… ha provocado una situación incuestionablemente negativa a muchos aragoneses, con verdaderos dramas personales o familiares y con una evidente reacción de la sociedad. Nuestro pensamiento está permanentemente con todos los perjudicados por estas circunstancias, tratando de paliar los efectos de la recesión por diversas vías y entre ellas, principalmente, fomentando la consolidación o el origen de nuevos puestos de trabajo. Como ha afirmado nuestro presidente, José Ángel Biel, «la mejor manera de luchar contra el paro, es creando empleo» a través de las empresas, propiciando las condiciones precisas también con infraestructuras e impulsando proyectos y ámbitos decisivos de nuestra economía. Es decir, trabajando por y para los aragoneses. Así lo estamos haciendo.