El año que termina ha planteado retos de especial complejidad para la actividad política y la labor de las instituciones públicas, como consecuencia lógica de una situación económica y social de profunda crisis. El PAR ha trabajado constantemente a fin de aportar sensibilidad y compromiso con la sociedad y con los graves problemas que muchas personas y familias padecen; coherencia y rigor ante las dificultades generales de las administraciones para responder a sus obligaciones y a las demandas que desbordan la capacidad de actuación; soluciones e iniciativas viables en el ámbito social y de recuperación económica y del empleo; responsabilidad para crear un clima de imprescindible estabilidad institucional e implicación en la tarea de gestionar los intereses de Aragón, de las comarcas, de los municipios.
Con pleno realismo, el balance de ese trabajo es razonablemente positivo. A pesar del desgaste que suponen tanto el descrédito general de la política o de los partidos como, en estas circunstancias, la presencia clave del PAR en muchos gobiernos y foros de decisión, hemos logrado poner en valor nuestra voz e ideario propio aragonesista, la capacidad que nos distingue de diálogo y acuerdo fructíferos desde el centro, la eficacia y experiencia en la gestión, las propuestas de acción que tratan de respaldar a los más vulnerables y propiciar un nuevo impulso económico, y sobre todo, hemos conseguido que Aragón sea cada vez más respetado y fuerte en España.
Este balance queda matizado necesariamente por la dureza de una recesión que afecta a tantos miles de aragoneses y por un panorama internacional y español que en ocasiones fuerza a adoptar posiciones que hoy son difíciles de tomar y de explicar, pero que deben conducirnos a una mejora general de la situación y a avances en muchas materias.
Con todo, 2013 significa un desafío que nos anima a la perseverancia, fundamentada en el compromiso y en la conciencia social de colaborar contra tantos problemas y de impulsar de nuevo la prosperidad y el bienestar de todos; en la convicción de que la sociedad aragonesa ha demostrado su energía para asumir sacrificios y fomentar el desarrollo del enorme potencial de nuestra Comunidad; en la confianza sobre la perspectiva de que a lo largo del próximo año tiene que comenzar a frenarse verdaderamente la destrucción de puestos de trabajo y la contracción; en la expectativa de que Aragón será más fuerte día a día.
El PAR va a seguir cooperando al máximo con ideas y acciones, defendiendo nuestro territorio y nuestra sociedad, respaldando y colaborando en las actuaciones que ofrezcan soluciones y en que las instituciones contribuyan realmente a la salida de la recesión, con solidaridad y esfuerzo, con alternativas de mayor autogobierno como herramienta contra la crisis y sus consecuencias. Es la tarea que vamos a hacer y es la certeza más firme para 2013.