Presupuestos para Aragón

(Comunicación de Presidencia del partido)

El empleo y la protección social son prioridades del PAR de cara a los presupuestos de Aragón para 2014. Por un lado, la única garantía de sostenibilidad del Estado del Bienestar es generando mayor riqueza en la comunidad. En este sentido, se articuló el Plan Impulso, del que el PAR ya ha solicitado igualmente que se articule alguna vía para poder recuperar los remanentes que no se lleguen a ejecutar por falta de tiempo o cuestiones de otra índole. La plena ejecución de ese plan, y de los que vengan es fundamental. Por otro lado, somos conscientes de la precaria situación que atraviesan decenas de miles de aragoneses. Lo importante es crear empleo, pero no podemos obviar lo urgente que es garantizar unos ingresos mínimos para mitigar en la medida de lo posible, la vida diaria del que peor lo está pasando. Por eso reclamamos el mantenimiento del Fondo de Inclusión, que se creó tras las enmiendas de nuestro grupo parlamentario en el debate del año pasado, con 7,6 millones de euros complementarios.

Así mismo, Sanidad y Educación son las áreas más sensibles y que más afectan a la calidad de vida de los ciudadanos; por eso reclamamos que se mantengan las actuales dotaciones, lo que no impide que se hagan los ajustes que haya que hacer porque una mejora en la eficiencia de gasto debería redundar en una mejora del servicio. Junto a todo ello, una preocupación de nuestro partido ha sido siempre la necesaria vertebración territorial. Son las comarcas y los ayuntamientos los que prestan los servicios más cercanos a los habitantes del territorio. Por eso defendemos el mantenimiento de las dotaciones destinadas a las comarcas y un aumento de recursos para los municipios. Su financiación es competencia del Estado, pero la financiación de las haciendas locales nunca se ha garantizado por parte del mismo. Las únicas propuestas que hay sobre la mesa son de revisión de sus competencias sin abordar el verdadero problema de los municipios que es su financiación. Precisamente por esta cuestión, en los próximos meses esperamos impulsar la ley de redistribución de competencias administrativas como prevé el artículo 85.3 de nuestro Estatuto. Dicha norma clarificará las competencias de los ayuntamientos, de las comarcas y de las diputaciones para optimizar la prestación de servicios al ciudadano. Todas estas reivindicaciones son consecuencia del complicado momento que atravesamos y de nuestra forma de entender la sociedad. Impulsar el crecimiento económico, garantizar un alto nivel de servicios y vertebrar nuestro territorio son objetivos que deben tener su plasmación en el proyecto de presupuestos y que justifican el respaldo que damos a este gobierno.

Se trata del presupuesto más importante de los aprobados por esta coalición de gobierno, porque deberían ser las cuentas sobre las que se cimente la recuperación económica de la comunidad. 2014 será el último año completo que gobierne la actual coalición, al menos en la presente legislatura, ya que 2015 viene marcado por la cita electoral y se interrumpe a mitad de ejercicio. Ese año, las cuentas debieran ser una continuación de las que ahora negociamos, por lo que el punto de inflexión se marca este próximo ejercicio.

Con el techo de gasto ya fijado en 4.620 millones de euros, debemos ahora ajustar cada partida para optimizar unos recursos ligeramente superiores a los de 2013. No obstante, no será fácil lograr las cuentas que Aragón necesita y por eso es necesaria una intensa y productiva negociación entre los dos partidos que sustenta al gobierno. Puede incluso que sea necesario que las cuentas reciban la última revisión en trámite parlamentario.

Estamos convencidos que, como ha sucedido hasta la fecha, ambos partidos mostraremos la sensibilidad debida hacia las voluntades del socio. Y ya conocéis las nuestras: mantenimiento del nivel de servicios públicos en sanidad y educación, Fondo de Inclusión social para los más desfavorecidos, Plan de Empleo y Competitividad y un mayor apoyo financiero a las entidades locales, junto a una redistribución de sus competencias y obligaciones. 2014 será el año que marque el inicio de la recuperación, por eso, se trata de unos presupuestos clave para el futuro inmediato de nuestra comunidad.

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