(Comunicación de Presidencia del partido)
El acuerdo con el Partido Popular que acabamos de presentar ha logrado un triple objetivo: reforzar la coalición en la que cada parte aporta lo que le es propio sin perder identidad, mejorar la coordinación institucional y potenciar y reactivar las líneas de trabajo básicas del acuerdo de gobernabilidad.
A falta de año y medio para las próximas elecciones autonómicas y a los dos años de la coalición electoral para las generales se hacía necesario revisar los contenidos del acuerdo de gobernabilidad con el Partido Popular. A menudo, lo urgente devora a lo importante, por eso es bueno reflexionar sobre el grado de cumplimiento de los objetivos comunes que nos fijamos al inicio de la presente legislatura y que suponen el fin que justifica nuestra participación en el gobierno, el respaldo parlamentario, la coalición electoral y nuestra presencia en diferentes instituciones.
El acuerdo presupuestario para 2014, que debiera ser la base del de 2015, ha permitido pactar igualmente el impulso a determinados proyectos legislativos que estaban pendientes y que incluimos en nuestro pasado programa electoral como la ley de redistribución de competencias, la ley de actualización de los derechos históricos, la ley de capitalidad y la ley de aguas y ríos de Aragón.
Normas que han sido muy trabajadas por nuestro partido y que debieran materializarse en forma de proyectos de ley en breve plazo. Ciñéndonos al proyecto de presupuestos que aprobará el ejecutivo, previsiblemente, la próxima semana, hemos logrado introducir los criterios más importantes para nuestra formación. Ambos partidos coincidimos en la necesidad de mantener el actual estado de prestaciones sociales en sanidad, educación y servicios sociales. E igualmente tenemos claro que el objetivo prioritario para esta comunidad es la creación de empleo.
Los presupuestos incluyen un importante anexo en el Plan de Empleo y Competitividad dotado con cerca de 500 millones de euros para los que hemos pedido un adecuado seguimiento y plena ejecución del mismo porque es necesario rebajar considerablemente la cifra de desempleados en Aragón. Urge.
Un control que debe hacerse igualmente sobre el nivel de inversión en infraestructuras, tanto las autonómicas como las del Estado, a través de la Comisión bilateral y la de Seguimiento del Pacto del Agua. En las cuentas propias de la comunidad se ha habilitado ya una partida de un millón para comenzar las obras de acceso a Plaza, la plataforma logística en la que ya trabajan cerca de 7.000 personas. No podemos dejar que actuaciones puntuales en la gestión empañen la imagen de un proyecto estratégico para la comunidad.
Profundizar en la cuestión territorial es un objetivo al que nunca podemos renunciar. Es necesario cerrar el mapa con el reconocimiento de capitalidad y la comarca 33, y dotar de financiación suficiente a las comarcas y otras entidades locales para que presten un mejor servicio. Se requiere de una mejor coordinación con diputaciones igualmente, lo que se armonizará en la próxima ley. De momento, los presupuestos consolidan la partida del año pasado.
Hay otras cuestiones, como la rebaja del impuesto de sucesiones, la continuidad del FITE y de las partidas de la PAC, la incorporación de programa de desarrollo territorial con ayudas europeas u otros, que se detallarán en la presentación del presupuesto por parte del ejecutivo.
Podemos considerarnos satisfechos porque el acuerdo tiene una impronta aragonesista que justifica nuestro apoyo: el desarrollo del aragonesismo, el impulso territorial y de sus recursos y la identidad aragonesa.