La conferencia de José Ángel Biel, invitado por la asociación Aragonex, que persigue incrementar la presencia de nuestra Comunidad en todos los ámbitos posibles, ha servido para transmitir en Madrid -también ante la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría a quien correspondió presentar al conferenciante- una idea central como es que Aragón es una comunidad de la que pueden fiarse, por la que merece la pena apostar y que este Estado de las autonomías tan cuestionado ahora, es la mayor conquista que hemos hecho la inmensa mayoría de los españoles a la cual no vamos a renunciar. Sin él, la España actual seguiría pivotando sobre Madrid y las dos comunidades que más han tensado las relaciones con el conjunto del país como son País Vasco y Cataluña.
Una, junto a Navarra, ha condicionado la financiación de las comunidades autónomas al consagrar dos modelos específicos que han supuesto un agravio insolidario para las demás. Y la otra, Cataluña, se ha mostrado permanentemente inconformista y pretende modificar el estado natural de las cosas, el marco de convivencia que ha propiciado la época de mayor progreso económico, moral y social que ha conocido nuestro país.
Por eso mismo, Aragón debe ofrecerse a España como un territorio leal, cumplidor, responsable y que aspira a seguir creciendo dentro de España. Y por eso es importante que, tanto el gobierno, como los poderes fácticos de la capital entiendan que la posición de Aragón es sumamente responsable, colaboradora pero no sumisa, y que estamos preparados para asumir un mayor protagonismo en cuestiones de Estado, como la financiación autonómica o albergar el necesario paso ferroviario fronterizo.
Otro aspecto transmitido por José Ángel Biel es la conveniencia de no abrir debates improductivos y sumamente inoportunos como es la reforma constitucional. El momento que atravesamos no aconseja abrir un periodo constituyente que generaría más incertidumbres. Por el contrario, lo que la situación y los españoles demandan son pactos de Estado que garanticen una mayor seguridad jurídica en múltiples aspectos como la cuestión territorial, la fiscalidad, la inmigración, la política energética, las relaciones exteriores, la educación, la financiación de la sanidad, las relaciones laborales o la justicia. Debe imperar el sentido común, y el sentido de Estado, del que, a veces, los partidos pequeños practicamos más que aquellos que aspiran a sucederse en el gobierno de la nación. Texto íntegro de la conferencia de José Ángel Biel:
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