(Comunicación de Presidencia del partido)
No es la primera vez que ponemos atención al riesgo que corre Aragón en la hipotética revisión del modelo territorial que preconizan desde Cataluña. Los aragoneses no debemos aceptar la imposición de nuevos privilegios hacia otros territorios, que distorsionan y condicionan la sostenibilidad del modelo que mayor desarrollo ha concedido a nuestra Comunidad. Los agravios ya existentes con Navarra y País Vasco debieran extenderse a todas las comunidades, al menos a las que contamos con derechos históricos y una tradición foral propia de siglos.
A cinco meses de la fecha marcada por el presidente de la Generalitat catalana, corremos el riesgo de que el nerviosismo por querer aportar la solución a la nueva cuestión territorial precipite una salida que perjudique a nuestra comunidad.
Y ese riesgo es mayor ante las posiciones que están adoptando alguno de los candidatos a las primarias socialistas que para lograr el apoyo del PSC impulsan soluciones diferenciadoras para Cataluña, recuperando la tesis del federalismo asimétrico. Llegan noticias de Madrid que esa pulsión comienza a crecer en el seno del grupo socialista en las Cortes generales, lo que parece muy peligroso.
Un país que inicia la senda de la recuperación lo que necesita es mayor estabilidad, no abrir cajas de Pandora con resultado incierto y ahí el Partido socialista juega un papel determinante. En un momento en el que se cuestionan las instituciones y que crecen las corrientes antisistema, es necesario que las fuerzas con mayor presencia nacional recobren el sentido de Estado, aparcando diferencias y cerrando acuerdos esenciales para el futuro del conjunto nacional. Desde el Partido Aragonés debemos estar especialmente atentos porque cualquier propuesta de reconocimiento de una singularidad hacia Cataluña, de orden fiscal o competencial, será perjudicial para los intereses de nuestra Comunidad y no debemos permitir que el nerviosismo de algunos condicione el debate en el que todos debemos participar.