El éxito en la celebración del Gran Premio de Aragón de Moto GP trasciende de una prueba deportiva, por muy importante que sea y ésta lo es.
De una parte, el pasado fin de semana significó un triunfo colectivo de todas las personas, más de 6.000, implicadas directamente en la organización así como en el trabajo por ratificar la capacidad de acogida de Alcañiz y un amplio entorno hasta Zaragoza. Las cifras hablan de un incremento de asistentes y es un dato relevante. El coste final para el Gobierno autonómico de siete millones de euros se compensa, según avalan los estudios técnicos cualificados, con los 36 millones que genera como impacto en todo Aragón. No sólo por este motivo, el Gran Premio también fue una victoria para Aragón. Hemos confirmado que sabemos hacer bien lo que nos proponemos, una razón para recuperar o reforzar la confianza y autoestima. Junto a ello, más de trescientos millones de espectadores siguieron los entrenamientos y carreras por televisión, donde el nombre y la bandera de nuestra Comunidad han sido protagonistas. Se trata de una promoción de valor incalculable de la marca y de la imagen de Aragón, con toda la proyección que esto supone en muchos ámbitos. Motorland está en el Bajo Aragón pero su influencia positiva nos llega a todos y es global.
De otra parte, el circuito y el complejo que lo rodea, crecen y aprovechan Moto GP para enseñar sus posibilidades. Motorland funciona todo el año. Estas jornadas de especial actividad son el escaparate principal de unos 270 días de ocupación del circuito, con mayor o menor difusión por lo que a veces, se desconoce. Pilotos y equipos han seguido allí durante la semana, con sus ensayos, por ejemplo. Las competiciones continúan de inmediato y tienen hitos en las Worldseries o las Superbikes. El parque tecnológico TechnoPark de MotorLand trabaja todos los días y es sede estable de programas de vanguardia en investigación y de la labor de varias empresas.
Sobre todas estas bases, el potencial es enorme. No se está exento de riesgos o problemas pero con responsabilidad y colaboración, las expectativas serán favorables y las realidades se mantendrán y renovarán.
Motorland es uno de los proyectos estratégicos que el Partido Aragonés siempre ha defendido y defenderá. Se trata de impulsar alternativas de desarrollo económico y social, que son viables, adecuadas al territorio y coherentes con el siglo XXI, con el competitivo mundo en que vivimos. Se trata, al igual que la identidad aragonesa que compartimos, de emblemas diferenciales y necesarios para una Comunidad donde somos pocos y tenemos que aplicar más imaginación, ambición y esfuerzo a fin de crear nuestras propias oportunidades. No es lo único que hacer pero la apuesta por estos proyectos resulta muy importante ya que son locomotora de muchas otras perspectivas y acciones e inversiones de progreso y empleo que, de otra forma, no existirían. Con ese criterio, catalizadores como Plaza, Aramón, Walqa, Dinópolis, Galáctica, Caudé, Turismo de Aragón, el Pacto del Agua y otros, son nuevas Opel por las que perseverar. Desde el PAR, apostamos con orgullo por todas estas iniciativas que avanzan, convencidos de que benefician a los aragoneses y porque son además, una apuesta por Aragón, al que queremos y en el que creemos.