Llevamos una buena temporada llenando minutos de televisión, páginas de periódicos y noticias digitales hablando de financiación autonómica. Cuando se habla de esto puede parecer algo lejano para la mayor parte de los que levantan cada mañana la persiana de su negocio o se preocupan por su día a día. Y es normal. Se grita tanto, desde tantos sitios para ver quien hace más ruido que es difícil entender lo que pasa. Pero se trata de saber con cuánto dinero cuentan las autonomías para prestar los servicios que necesitan los ciudadanos: sanidad, educación, carreteras… Y se trata de saber cómo organizar la financiación de estos territorios de una manera solidaria y justa.
Desde el Partido Aragonés, echamos de menos en este asunto, como en muchos otros de la política que tiene su trascendencia nacional, más diálogo y ganas de llegar acuerdos y menos ruido político. Hoy más que nunca es necesario el consenso de todos los partidos políticos aragoneses para lograr una financiación autonómica justa y equitativa para Aragón. Por eso el PAR retiraba la Proposición No de Ley presentada en las Cortes de Aragón, porque creemos en ese consenso, pero sin olvidar que tenemos una reivindicación muy clara, que es el derecho que Aragón tiene a tener una Hacienda foral propia, es la Hacienda foral aragonesa.
Es cierto que en los últimos tiempos ha cambiado el escenario, las reglas del juego no son las mismas y ahora el debate político en Aragón requiere que todos los grupos hablemos para llegar a un gran acuerdo, y desde luego el Partido de Aragonés siempre ha sido un garante de los acuerdos, por lo que vamos a trabajar para alcanzarlo.
Pero sí que creo que necesario tener algo claro: no podemos renunciar a la bilateralidad de Aragón y del Estado, en ningún caso, es decir, reclamar esa negociación de tú a tú con el Estado, que se recoge en el Estatuto de Autonomía, que nos lo dimos entre todos, con el acuerdo de todos, y hay que cumplirlo.
Es el momento de que los partidos demuestren su aragonesismo, que no son franquicias de Madrid, y que defienden lo que es nuestro por derecho.