El candidato del Partido Aragonés a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha reiterado la oposición rotunda del PAR al trasvase del Ebro. Aliaga lamenta que Albert Rivera haya resucitado en la Comunidad aragonesa la amenaza de trasvase y pide a todos los partidos que concurren a las elecciones que se retraten. El candidato del Partido Aragonés a la Presidencia del Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ha reiterado la oposición rotunda del Partido Aragonés al trasvase del Ebro, ha sentenciado que «En Aragón no sobra agua, faltan inversiones», y ha reclamado las obras hidráulicas del Pacto del Agua pendientes en la Comunidad».
Aliaga ha criticado que el líder de Ciudadanos aparezca en Aragón «sembrando» el miedo al trasvase, resucitando una amenaza «inquietante». Ha pedido a todas las fuerzas que concurren a las elecciones del 24 de mayo que se retraten y muestren su posicionamiento «sin medias tintas» a favor o en contra, para que los aragoneses lo conozcan.
El candidato del PAR ha defendido que el trasvase dejó de ser una amenaza «cuando fue derogado» y recordado que el Tribunal Supremo anuló la reserva de suelo que aprobó la Generalitat valenciana en previsión de la transferencia de aguas. Por eso ha pedido a las fuerzas políticas «coherencia» y que dejen de utilizar en la campaña electoral diferentes lenguajes, dependiendo del territorio en el que se hagan las declaraciones.
Aliaga ha avisado de que va a estar vigilante ante cualquier intento de trasvase «la mayor amenaza para el futuro de Aragón» y ha recordado que la fuerza de los aragoneses «que hemos salido a la calle para defendernos con la razón y los mandatos de las Cortes de Aragón» lo hemos parado.
Arturo Aliaga, que ha subrayado que los problemas de agua en España habrá que solucionarlos «pero nunca a costa de Aragón», ha puesto de manifiesto que la falta de lluvias y las altísimas temperaturas han provocado «la ruina» de la cosecha de cereal de secano en Aragón «tenemos el agua y no podemos usarla por falta de infraestructuras», se ha lamentado.
Por último, ha dicho que está demostrado que hay soluciones más rápidas, económicas y medioambientales que la «barbaridad» de trasvasar el agua del Ebro al arco Mediterráneo con técnicas de hace más de un siglo, contraviniendo injustamente los intereses de Aragón que ve pasar el río sin poder utilizar sus aguas».