Junto al candidato a la Alcaldía de Huesca, Antonio Ruspira, el candidato del PAR al Gobierno de Aragón, Arturo Aliaga, ofrece responsabilidad y diálogo para una proyección internacional de la capital del Alto Aragón. Además, Aliaga agradece el respaldo que ha recibido de los militantes, de los fundadores del partido y de «numerosos colectivos con los que nos hemos entrevistado estos días».
El formato Diálogos llegó ayer a Huesca donde el candidato a la Presidencia Arturo Aliaga, y el aspirante a la Alcaldía de la ciudad, Antonio Ruspira conversaron con las doscientas personas que se acercaron al acto central de la formación en la capital del Alto Aragón.
En el penúltimo día de campaña, Aliaga agradeció el respaldo que ha recibido de los militantes, de los fundadores del partido y de «numerosos colectivos con los que nos hemos entrevistado estos días». Gran parte de la campaña, Aliaga la ha dedicado a mantener encuentros con colectivos educativos, sanitarios, profesionales y sociales porque «es importante explicar nuestro proyecto, pero más aún escuchar lo que nos pide la sociedad», porque el modelo de partido que defiende es «más permeable, colaborativo y sensible ante las demandas de los aragoneses». De hecho, el primer acto que tiene hoy el candidato es un encuentro con mujeres empresarias.
Inició su intervención agradeciendo el empuje que le ha dado la provincia en su carrera política que espera culminar en la Presidencia del Gobierno de Aragón porque «en esta campaña hemos percibido un nuevo espíritu aragonés que quiere que este partido vuelva a liderar la Comunidad» y tuvo un recuerdo a los dos presidentes de Aragón del partido y leyó algunos fragmentos del libro «Hablando de Aragón» de Hipólito Gómez de la Roces, de quien dijo «tenía muy clara una escala de valores y un fuerte compromiso de servicio público con Aragón y los aragoneses», erigiéndolo en un modelo de comportamiento político.
«Aragón necesita un nuevo impulso vital porque hay muchos problemas por resolver», para los que ofreció la receta del «proyecto sólido, coherente, responsable, viable y moderado» que encarna la formación. Y ofreció un partido «más creíble, cohesionado y conectado con la sociedad».
Ética y progreso
Ante preguntas de los asistentes, Aliaga volvió a recordar que «en mi etapa de consejero he firmado actuaciones por valor de más de tres mil millones de euros y jamás he tenido ningún problema, entre otras cosas porque jamás he hecho nada en contra de los criterios de la intervención, porque creo en la función pública y en los magníficos funcionarios de la comunidad autónoma», por lo que, añadió «no voy a permitir que nadie me dé lecciones de ética, entre otras cosas porque desde pequeños aprendí unos valores en el seno de mi familia que han guiado mi comportamiento toda mi vida, profesional y personalmente».
Insistió en la necesidad de crear a cuatro años vista 60.000 empleos como mejor garantía de sostenibilidad del sistema y apeló a la especialización inteligente que vive la economía aragonesas y a la diversificación de la misma, «una de las más altas del país».
Justo ayer conocimos el dato del incremento de un 50% en las exportaciones aragonesas, un camino emprendido por su departamento y que coadyuvará a la recuperación más acelerada en la comunidad.
Diálogo permanente
«Huesca debe alcanzar una población de ochenta o cien mil habitantes» a medio plazo sentenció el alcaldable a la capital, Antonio Ruspira. De esta forma sintetizó su proyecto político, que aspira a «una proyección nacional e internacional de la ciudad» para lo que ha presentado durante los últimos días 26 estrategias de crecimiento y desarrollo económico y social de la ciudad.
«Ofrecemos ilusión, compromiso, proyectos y trabajo» expuso al inicio de su intervención, para, después, apostillar que la clave de la próxima legislatura será «entender el diálogo como una herramienta de gestión» y ofreció su colaboración leal y responsable para «trabajar con los demás». Es necesario recomponer las relaciones políticas y sociales para superar el frentismo y la crispación que nada contribuyen al desarrollo de la ciudad y apeló a la «responsabilidad y madurez democrática de los oscenses» para valorar los proyectos y los equipos humanos de cada formación.