El presidente del Partido Aragonés, Arturo Aliaga, se muestra satisfecho con los resultados electorales del 26-J, pone en valor el esfuerzo del PAR para que el programa electoral incluyera compromisos para Aragón y agradece la confianza depositada a los aragoneses en general y a «toda la familia PAR». El presidente del Partido Aragonés, Arturo Aliaga, se ha mostrado satisfecho por los resultados de las elecciones generales del 26-J «que nos han dado dos senadoras», ha puesto en valor el esfuerzo y el trabajo del Partido para que los principales asuntos que nos afectan «sean un compromiso recogido en el programa electoral PP-PAR, y ha agradecido la confianza de los aragoneses y aragonesas y la de «toda la familia PAR», militantes, simpatizantes, concejales y diputados que se han implicado en la campaña.
Aliaga efectuaba estas declaraciones tras la reunión de la Comisión Ejecutiva en la sede central del PAR en Zaragoza para analizar los resultados electorales del 26-J. La coalición electoral PAR-PP ha logrado mantener seis diputados en el Congreso por esta Comunidad, aumentando su porcentaje y número de votos «El Partido Aragonés va a mantener dos senadoras en la Cámara Alta, Rosa Santos y Belén Ibarz, que van a estar pendientes de todos los asuntos que se refieran a Aragón, trabajando por el interés de los aragoneses».
Aliaga ha recalcado que España necesita «un gobierno fuerte, serio, reconocido internacionalmente y que gobierne para todos» «Aragón en España y España en Aragón», ha indicado, y ha pedido a las fuerzas «constitucionalistas» que sean «generosas para lograr acuerdos que beneficien al conjunto de los españoles». España y Europa tienen «desafíos que atender» y es necesario un ejecutivo «fuerte, con la máxima posibilidad de consensos».
El presidente del PAR ha subrayado, tras escuchar las negativas de PSOE y C’s a apoyar al candidato del PP a la Presidencia, Mariano Rajoy, que se muestra esperanzado en que «al final imperará la cordura y la altura de miras para que gobierne la lista más votada». Y ha abogado por conformar «un gobierno de concentración», pactando las cuestiones «clave» para el país, como la financiación autonómica, «si hay que retocar algún aspecto del país», el modelo territorial, la unidad de España, la recuperación económica o el estado del bienestar».