Tras varios meses después de las elecciones generales todavía no está claro si al fin se va a formar un gobierno de coalición y progresista, aunque me temo, que en los últimos años hemos progresado poco, sobre todo, cuanto ponemos gasolina, pagamos la luz o hacemos la compra.
Si no hay acuerdo de investidura, iremos a elecciones a principios del año próximo; el Partido Popular ha sido incapaz de aunar suficientes apoyos para así alcanzar la mayoría en el hemiciclo y el PSOE está intentando que lo apoyen las izquierdas y los independentistas para así hacer un gobierno con un buen batiburrillo de partidos, y las cuentas salen. Un acuerdo PP y PSOE parece imposible, aunque estos dos partidos convergen en más de la mitad en su programa electoral, pero el bipartidismo interesa a los partidos mayoritarios.
Me resulta en cierto modo aterrador que se pueda vulnerar el estado de derecho (según algunos juristas) con amnistías y todos los acuerdos que se puedan llegar a pactar con estos partidos, acuerdos que seguramente pondrán encima de la mesa inversiones y ciertos beneficios para aquellas regiones las cuales sus políticos han apoyado en este supuesto escenario a Pedro Sánchez.
Lo que me preocupa como aragonés es que una vez más, comunidades autónomas como la nuestra y muchas otras, cuya financiación autonómica por parte del estado español es insuficiente. Esto es debido principalmente a la dispersión de parte de su población, la del medio rural, que hace que prestar los servicios sea más caro, la financiación no tiene que ser igualitaria sino equitativa, para así poder llevar a todos los españoles que somos iguales y tenemos los mismos derechos, los mismos servicios.
Con estos posibles acuerdos encima de la mesa difícilmente podamos tener los aragoneses una financiación justa con las características demográficas de nuestro territorio; nuestro país tiene una gran deuda más del 130 del PIB, el pastel cada vez es más pequeño y los trozos grandes posiblemente van a ser para los mismos de siempre y aún más con el cambio de Gobierno en Aragón y estando el PP y Vox al frente.