El debate de política general (más conocido como ‘del estado de la Comunidad’) que concluye hoy en las Cortes de Aragón, supone una oportunidad para el análisis de la situación social y política de Aragón pero especialmente para la presentación de posiciones, propuestas y perspectivas. En ambos aspectos, el PAR ha destacado, centrando su mensaje -al igual que en toda la legislatura y en su trayectoria como fuerza política- en Aragón y en los aragoneses, nuestro objetivo.
Junto al reconocimiento de una realidad de enormes dificultades para muchas familias, el PAR prioriza las acciones dirigidas a la creación de empleo y a los programas sociales así como la garantía de la estabilidad institucional precisa para aplicarlas. Los fondos presupuestarios creados a instancias del Partido Aragonés y el Plan Impulso aseguran esas acciones que deben traducirse en resultados palpables, hacia un horizonte de recuperación, incluyendo la realización de infraestructuras e inversiones públicas y privadas, el apoyo a las empresas y emprendedores, el aprovechamiento de nuestros recursos, el respaldo a quienes más lo necesitan.
No son las únicas herramientas que tenemos a nuestro alcance. Gracias al PAR existe un amplio acuerdo mayoritario que debe desarrollarse, como tantas veces hemos insistido, respecto al autogobierno, la bilateralidad, el Estatuto, la encomienda de gestión, la financiación justa, el modelo territorial, la identidad cultural… como facetas de una Autonomía que Aragón quiere y puede ejercer porque tiene derecho a ello y porque dotará de eficacia a la tarea de reactivación y también de prestación de servicios al ciudadano.
En esta línea, los servicios públicos esenciales (educación, sanidad, discapacidad, mayores…) son también objeto de atención y de iniciativa del PAR, porque resultan básicos para la igualdad y el futuro de nuestra sociedad.
Nosotros creemos en Aragón y estamos convencidos de que los aragoneses vamos a construir un porvenir en común, con nuestro tesón y nuestra disposición al entendimiento, codo a codo las instituciones y la ciudadanía, reforzando la credibilidad y cercanía de aquellas, en unidad y confianza mutua entre las administraciones, las empresas, las entidades, las asociaciones, las familias, con esfuerzo, responsabilidad y determinación. Para todos.