Aragón, Aragón y Aragón. Tierra noble. Gente extraordinaria. Comunidad con empuje y excelente emplazamiento. Somos líderes como nodo logístico. Estas son parte de nuestras fortalezas, pero la gran debilidad que soportamos es que somos pocos y los elegidos para defender en Madrid los intereses de la Comunidad desde los grandes partidos, tienen en primer lugar obediencia debida a sus formaciones.
Aragón es mucho Aragón, pero somos pocos y nuestra fuerza política no es suficiente para avanzar todo lo que quisiéramos. Tenemos que trabajar el triple que otros para obtener peores resultados. Esto es así, pero podría mejorar con más apoyo al aragonesismo del PAR, apoyo que revertiría en más representación y presión en Madrid. Una herramienta fundamental para defender y asegurar allí los asuntos que dependen de allí y nos afectan aquí. Ya lo hemos demostrado en muchas ocasiones. Ahora con un senador autonómico y con la fuerza que tenemos lo seguimos demostrando.
Las tartas de porciones económicas que tanto gustan a todas las autonomías no tienen un justo reparto. Los agravios comparativos entre comunidades autónomas son hechos reales e injustos, y yo no veo otro modo mejor de atajarlos sino con mayor fuerza aragonesista de centro en las Cortes Generales.
La mesa de diálogo con Cataluña se reúne regularmente y de ella salen acuerdos políticos fruto de las demandas catalanas, que benefician a ambas partes, a la una en especie y a la otra en compromiso de voto para asuntos convenidos. Solo hay que ver los datos y la información que publican los medios. Cataluña sale claramente beneficiada en la financiación del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) ya que se llevará un mayor porcentaje. Representa el 16% de la población y recibe el 38% del FLA para 2022. Al cierre de 2021, según datos de Hacienda, habrá recibido 13.552,8 millones, casi un 44% del total según se ha revelado. No es aceptable.
En Aragón las reuniones son muy «de ciento a viento» y los acuerdos que se toman normalmente duermen en un cajón el sueño de los justos. Debemos ser, y así lo exigimos desde el PAR, más contundentes a la hora de reclamar el cumplimiento del Estatuto de Autonomía, que establece mecanismos suficientes para atender nuestras peculiaridades. Es una Ley Orgánica de obligado cumplimiento que no se cumple.
Aragón, como otras comunidades autónomas con escaso peso en el conjunto del Estado, ha sido permanentemente agraviada en relación a otros territorios por razones expuestas. Recordemos también el pago de deuda histórica a Andalucía, por ejemplo, o la falta de reconocimiento de nuestras singularidades a la hora hacer reformas en la financiación autonómica de vital importancia porque de ella depende en buena medida del desarrollo y futuro.
Buena noticia la reapertura del Museo Diocesano de Barbastro-Monzón que expone 66 de las 111 piezas de Aragón en litigio devueltas por Cataluña. Hay que seguir reclamando con fuerza el retorno de todos los bienes expoliados pendientes de devolución que constituyen una de nuestras señas de identidad.
Debemos felicitarnos por el extraordinario trabajo de Arturo Aliaga tras la confirmación de fondos europeos respaldando la apuesta por el sector de la nieve; más de 26 millones para la unión de estaciones y mejora de instalaciones, que lanza a Aragón como destino turístico sostenible de referencia al más alto nivel de competitividad. Esperemos ahora que la candidatura olímpica 2030 de Aragón y Cataluña acabe siendo una realidad, y en igualdad de condiciones como ha exigido y exige el PAR para ofrecer su apoyo. Una candidatura que para Aragón significa «oportunidad y proyección internacional». El olimpismo español, como recientemente dijo presidente del Comité Olímpico Español (COE), Alejandro Blanco es «un claro motor de desarrollo territorial».
Ojalá que buena parte de los deseos comunes que tenemos como aragoneses para el año que viene sean satisfechos en los próximos meses.
¡Feliz 2022!
(Artículo publicado en El Periódico de Aragón el 03-01-22)