Hoy es el día de Aragón, un día de orgullo y sentimiento, en el que debemos recordar el largo camino recorrido por el pueblo aragonés a lo largo de su historia, lleno de grandes momentos y también de dificultades como las que hoy vivimos.
No podemos celebrar el día de Aragón sin tener presentes a todos aquellos aragoneses que están sin trabajo y ofrecerles un mensaje de esperanza. Desde Aragón podemos y debemos tomar medidas para crear empleo, tenemos capacidad para ello. Nuestras empresas están teniendo éxito en el exterior, cada vez somos más competitivos, éste es uno de los caminos para la recuperación económica. Al mismo tiempo debemos recuperar la inversión interna, una inversión productiva, que genere riqueza y empleo. Si no invertimos en crear riqueza nuestros servicios esenciales cada vez serán más limitados. Hay que seleccionar proyectos y sumar esfuerzos entre todas las Administraciones para hacerlos realidad. Especialmente en Aragón debemos potenciar las inversiones aprovechando las posibilidades que nos ofrecen nuestros importantes recursos naturales y energéticos, mediante desarrollos sostenibles y revirtiendo parte de sus beneficios en el territorio que los genera y en la sociedad en su conjunto.
Debemos impulsar la economía tradicional basada en la agricultura y ganadería, la industria, el comercio y los servicios, y rechazar el modelo especulativo cuyas limitaciones ya conocemos. Eso sí, la economía tradicional debe actualizarse, modernizarse y desarrollar nuevas tecnologías, en este camino las Administraciones deben dar su apoyo a las empresas y a los proyectos aragoneses.
No menos importante para alcanzar la recuperación económica es la suma de esfuerzos y la colaboración política entre todos los poderes públicos y los partidos políticos. Si por algo nos hemos caracterizado los aragoneses es por nuestra capacidad de superación y por generar unión y solidaridad entre los pueblos de España y de Europa. Son precisamente estos valores los que hoy debemos potenciar. No es el camino dividir España o Europa, es el momento de colaborar. Nos ha costado mucho llegar a una España democrática que reconoce la autonomía de sus pueblos y la solidaridad entre todos ellos, y que, además, contribuye a construir una Europa unida. No culpemos a nuestro pacto constitucional de la situación en la que nos encontramos y luchemos por que se respete y se ponga en valor. Desde Aragón no podemos apoyar tendencias separatistas, ni centralizadoras, ambas se retroalimentan y generan fractura social, tenemos que evitar que se repita la historia trágica de España. La crisis exige un nuevo modelo financiero y económico pero no un nuevo modelo político por muchas cosas que deban mejorarse. Podemos salir de la crisis, es una convicción del Partido Aragonés y para ello trabajamos a diario, desde la responsabilidad, evitando caer en la demagogia y en el oportunismo político.
También Aragón debe potenciar las posibilidades que le da su autonomía, su Estatuto de Autonomía, que todavía está por desarrollar. Para ello Aragón se tiene que hacer valer en España. Aragón le ha dado a España una Nación, una forma de entender la política basada en el pacto y una forma de entender la vida civil desde la libertad, ahora Aragón debe pedir a todas las instituciones del Estado, desde el Gobierno hasta el Tribunal Constitucional, el reconocimiento a la identidad histórica del pueblo aragonés, a sus derechos históricos, los que la Constitución y el Estatuto le garantizan, que se reconocen a otras Comunidades Autónomas y se niegan a Aragón. Solo de este modo Aragón recuperará su personalidad y su dignidad. Cómo vamos a defender nuestro Derecho, nuestros recursos naturales, nuestro patrimonio artístico, nuestros archivos, nuestra propia Historia si no somos capaces de defender y afirmar nuestra identidad como pueblo. No se puede reivindicar lo accesorio y negar lo principal que es Aragón. Con este objetivo las Cortes de Aragón, nuestro parlamento, tienen que actualizar los derechos históricos de Aragón para proclamar de dónde venimos y recuperar el protagonismo en España reafirmando hacia dónde queremos ir.
No podemos indignarnos por que atropellen nuestra historia y descuidar su enseñanza. No podemos indignarnos por que otros utilicen nuestros símbolos y no utilizarlos. No podemos exigir la unidad del Archivo de la Corona de Aragón y tener desunidos los archivos de Aragón. No se puede reivindicar justicia y limitar el valor de nuestro Estatuto de Autonomía. Necesitamos mejorar mucho en autoestima y en defender nuestra identidad como pueblo, éste es el principal camino para progresar. Sólo la unión del pueblo aragonés puede garantizar un futuro próspero para Aragón.