Cómo nos ha sentado el Estatuto

por Alberto Izquierdo, secretario general del Partido Aragonés – PAR

Aprovechando que estos días la reforma del Estatuto de Aragón lo pone de actualidad, no está de más recordar lo bien que le ha sentado a Aragón este texto. No puede entenderse el progreso y el desarrollo de nuestra tierra sin las posibilidades que nos ha ofrecido el Estatuto, porque nos ha brindado las herramientas para avanzar en el autogobierno, que no es ni más ni menos que poder dar soluciones a los problemas de la gente desde el territorio, bajando el poder de decisión de las políticas públicas a la realidad de las personas, a su día a día.

Porque ya sabemos que lo que depende y ha dependido del Gobierno de Madrid en muchos casos duerme en cajones, y las reivindicaciones aragonesas se han diluido bajo las directrices y órdenes de los partidos nacionales.

En Aragón la política siempre ha sido diferente: más diversa y por tanto necesitada sí o sí del pacto. Y eso es bueno, porque obliga a llegar a acuerdos, algo que siempre beneficia al conjunto de la ciudadanía, no a unos frente a otros. Si el Estatuto ha sido un texto determinante para comprender nuestro presente, tampoco se entendería Aragón sin el Partido Aragonés, fundamental para dar a estabilidad a gobiernos centrados y moderados, y por tanto estables. Y si no miremos alrededor cómo les ha ido cuando han apostado por extremismos.

Hemos gobernado con la izquierda y con la derecha, con el PSOE y con el PP, que a pesar de los mensajes que lanzan algunos cuando les conviene, el centro y el aragonesismo no ha sido el espacio natural ni de unos ni de otros.

El Partido Aragonés ha ejercido con responsabilidad el gobierno y con lealtad a sus socios, pero recordándoles cada día a ambos que por encima de los intereses y directrices que les marcaban sus jefes desde Madrid estaba Aragón, aunque tengo claro que si hubiéramos tenido más voz y peso en el Congreso el mensaje hubiera llegado mejor.

Por eso creo que Aragón tiene mucho todavía que avanzar, en autogobierno y en igualdad, respecto a otras regiones de España, con las posibilidades que nos da el Estatuto, para que no haya comunidades de primera ni de segunda, trabajando por el diálogo y la moderación. Pero llega el momento de levantar la cabeza para decir que Aragón merece más, que Aragón debe tener más peso específico en España y que es necesaria una apuesta decidida del Gobierno central por esta tierra con la que tiene muchas deudas.

Deudas que se pagan sobre el papel pero que no cobramos, como las ayudas al funcionamiento tan prometidas, por las que ahora se enfrentan el Partido Popular y el PSOE para saber quien de los dos partidos ha abandonado a la provincia. Y tampoco hemos cobrado las deudas que comprometió el candidato entonces a la presidencia del Gobierno Pedro Sánchez con Teruel Existe, porque las promesas en infraestructuras se han quedado en eso. Y en fotos. La factura con esta tierra le ha salido barata. Así que igual quiere repetir.

Pronto los partidos rendiremos cuentas de los logros conseguidos, en unas elecciones que están en el horizonte. Y los partidos sin grandes maquinarias electorales tendremos que pelear de nuevo porque el marketing de las marcas que ofrecen los partidos no camufle la realidad del trabajo hecho. O del que no se ha hecho. Desde el Partido Aragonés volveremos a recordar que somos, como siempre hemos defendido, la mejor opción de centro, aragonesista y moderada de esta tierra, para resolver los problemas de la gente y ganarnos un futuro mejor para todos. Y que eso hemos hecho donde hemos tenido la oportunidad de gobernar.

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