La Comisión ejecutiva del Partido Aragonés aprobó en su última reunión, una declaración sobre la cuestión territorial de España, en la que señala que el PAR «no cree que la solución sea instaurar un Estado federal y provocar un ruptura del modelo de la Constitución de 1978», y se manifiesta «a favor de debatir y llegar a un consenso lo más amplio posible para reformar la Constitución de 1978» con objetivos rotundos de reconocimiento de la identidad de las comunidades, igualdad fiscal para la financiación y la solidaridad, reordenación de competencias, organización territorial autonómica y nuevo diseño institucional del Senado.
La Comisión ejecutiva del PAR considera de cara a este ‘curso político’ que, entre otros asuntos sobre los que «nuestro partido tiene mucho que aportar», se intensificará el debate acerca de la cuestión territorial y autonómica de España.
El Partido Aragonés no cree que la solución sea instaurar un Estado Federal y provocar un ruptura del modelo de la Constitución de 1978, «pero sí estamos a favor de debatir y llegar a un consenso lo más amplio posible para reformar la Constitución de 1978», con una serie de objetivos claros.
El PAR aboga por el «reconocimiento en la Constitución a la identidad política y cultural de las distintas comunidades autónomas y, en su caso, sus instituciones históricas.»
El PAR también defiende la «igualdad fiscal para todas las comunidades autónomas, con unos tributos propios para todas ellas que les garanticen su financiación, y otros de carácter estatal que no podrán ser cedidos a las mismas, que garanticen la financiación de las competencias del Estado y la solidaridad interterritorial.»
El Partido Aragonés plantea una «reordenación de las competencias entre el Estado y las comunidades autónomas para perfeccionar y dar seguridad jurídica al sistema actual.»
Este objetivo se concreta además, en una propuesta de «competencias plenas de las comunidades autónomas sobre su organización territorial propia.»
Finalmente, el Partido Aragonés considera que la reforma debe alcanzar a un «nuevo diseño del Senado como cámara de representación de los Gobiernos de las comunidades autónomas.»
Todo ello, mediante el acuerdo más amplio posible, como corresponde a la trascendencia de esta cuestión para Aragón y España.