El coronavirus ha trastocado la normalidad sanitaria, social, económica y política del mundo.
Con la drástica medida del imprescindible confinamiento, el Gobierno de España intenta frenar la mayor amenaza y crisis global contra la salud pública conocida por la sociedad actual, que deja en evidencia carencias tanto en muchos de los países afectados de forma individual como en Europa en sus respuestas a la epidemia.
El coronavirus ha paralizado la vida en nuestras calles, en nuestras tiendas, en nuestros cines y teatros….en los restaurantes y bares que frecuentamos. Ha vapuleado la actividad de nuestras pequeñas y medianas empresas.
En Aragón nosotros, como partido que somos pegado al territorio, apoyaremos las acciones políticas que se tomen en para reactivar y vitalizar con urgencia el músculo económico de la Comunidad con el fin de paliar los efectos de la pandemia del coronavirus COVID-19. Es más, vamos a estar ahí empujando e impulsando acciones con la máxima fuerza y tesón.
En estos momentos todos somos «uno». A todos nos une la misma inquietud y preocupación. Días de ruptura con la rutina en la que nos movíamos, y de sentimientos globales de esperanza. Y todos vivimos con el mismo deseo: que esto acabe y vuelva la normalidad.
El COVID-19 ha puesto nuestras vidas «patas arriba». Las vidas de millones de personas en todo el mundo.
Creo en la necesidad de contundentes medidas europeas en esta lucha. No se entiende la falta de herramientas ante una crisis mundial como la que vivimos. Momentos difíciles para todos. En el terreno político el Gobierno de Sánchez tendría que haber tomado algunas decisiones junto a los sindicatos y organizaciones empresariales.
Con la drástica medida del imprescindible confinamiento, el Gobierno de España intenta frenar la mayor amenaza y crisis global contra la salud pública conocida por la sociedad actual, que deja en evidencia carencias tanto en muchos de los países afectados de forma individual como en Europa en sus respuestas a la epidemia. Creo en la necesidad de contundentes medidas europeas en esta lucha. La coordinación europea es fundamental.
Los políticos tenemos que dar ejemplo y ser solidarios en la dura etapa de pandemia que atravesamos.
El coronavirus no entiende de colores políticos. El asunto es tan trascendental, novedoso y grave, que las decisiones gubernamentales al respecto deberían estar más abiertas.
Soy de las que opinan que es necesario adelantarse a las dificultades para no tener que «capearlas» cuando se presentan.
La ausencia de material en tiempo y forma se ha convertido en un peligroso impedimento que lo ha complicado todo. Y que nos hace sentir inseguridad. Se han incrementado los riesgos en este aspecto.
Y todo ello, inmersos en la realidad que nos lleva a pensar en la indispensabilidad de coordinación europea. Es fundamental en todos los aspectos y en todos lados a vectores de la abrupta crisis derivada de la pandemia.
Hace unos días Aragón recibía vuelos de carga desde China con toneladas de material sanitario comprado por la DGA con el respaldo de empresas de la Comunidad Autónoma. Los aviones eran fletados por Inditex, que aporta logística y millones de euros donados.
Recientemente donaba 63 millones en material sanitario al Sistema Nacional de la Salud para luchar contra el coronavirus.
Afortunadamente gestos de estas características nos hacen pensar en la calidad humana de mucha gente y nos revierten a ese mundo interior tan nuestro, y quizá tan abandonado.
Los aplausos cada tarde de millones de personas a las 20 horas en respuesta al agradecimiento de los sanitarios, limpiadores, agricultores, limpiadoras,Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Estado, reponedores, repartidores, … me emocionan. Y yo aplaudo añadiendo mi aplauso en reconocimiento a tanta bondad, empatía y humanidad tan fuera de modas, mientras espero que acabe esta locura, que más que realidad parece una película de ciencia ficción.
Mucho ánimo a todos.