El coronavirus ha trastocado costumbres, usos y maneras de vivir en sociedad, siempre con la esperanza puesta en nuestra anterior forma de vivir, estudiar, producir, vender, comprar, disfrutar y abrazar. Sin embargo y a pesar de la situación que afecta al mundo, es tiempo para la esperanza. La variante ómicron podría ser la que, aun siendo la más contagiosa, acabe conviviendo con todos de una forma natural, más dócil. Y ojalá sea así. Sus efectos y los síntomas leves que provoca, dan lugar a pensar que, al menos para los que somos más optimistas, es el posible final de la pandemia. Hemos pasado de hablar de erradicar el coronavirus a aceptar la convivencia con las cepas más débiles aunque sigue siendo necesaria la máxima prudencia, respeto a las normas y responsabilidad.
La economía de Aragón, de España y del mundo se ha visto tan afectada que se ha llegado a acusar en todos sus eslabones. En 2020 los titulares económicos se basaban especialmente en los efectos de la Covid-19 sobre las empresas, el empleo y las familias, y sobre las medidas que se adoptaban por los gobiernos y los grandes bancos internacionales. Ahora estamos en otra etapa. En Aragón el gobierno autonómico, y en particular el Departamento de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial que lidera Arturo Aliaga, está haciendo los deberes desde el minuto cero, y con nota. Y digo desde el minuto cero, ya que el aporte de estabilidad y centrismo que ha dado el PAR a este gobierno ha sido absolutamente esencial para que Aragón haya podido funcional en una etapa difícil de crisis económica, social y sanitaria debido a la pandemia.
Y no lo digo yo, hablan los hechos. Cuando Ciudadanos se negó a sumar con el PSOE -era la coalición natural tras los resultados electorales del 19- fue el PAR el partido que apechugó y aseguró la estabilidad de Aragón y la eficacia y eficiencia de un Ejecutivo al que ha centrado y por el que nadie daba un duro. Y a todo ello se ha añadido el virus. Arturo Aliaga ha sido capaz de hacer posible un gobierno que funciona.
Hace pocos días el presidente de la Comunidad Autónoma, Javier Lambán, hablaba de generación de empleo en Aragón. Creo, dijo, que “podemos ser la primera comunidad que puede alcanzar el pleno empleo en 2024”. Y yo añado que en el camino hacia ese objetivo “el PAR es pieza clave”.
Una de las cosas que más nos ha preocupado durante este par de años, y después de la salud, es cómo podía quedar el tejido productivo, las pymes y los autónomos. También el sector ganadero y agrícola y el sector servicios, que siempre han dado vida al medio rural. Por eso considero imprescindible el proyecto de Ley de Protección y Modernización de la Agricultura Familiar y del Patrimonio Agrario de Aragón, ya que para el PAR el sector primario, la agricultura y ganadería son “vitales” para frenar la temida despoblación. Y para ello defendemos que se cuente con las “sensibilidades” de todos los colectivos implicados para lograr la mejor ley posible del sector agrario.
El empuje del Partido Aragonés en Industria es incuestionable tanto para la atracción de empresas e inversiones, como para la generación de empleo y el desarrollo de proyectos industriales para avanzar en la digitalización (se van a recibir más de 30 millones de euros). La ley de digitalización plantea un enfoque transversal que afectará a pymes, autónomos, empresas, y a la modernización de la Administración. Cubrirá todos los aspectos de digitalización que defiende el PAR desde el minuto cero cuando, incluso fuimos pioneros en las Cortes en la anterior legislatura presentando iniciativas relacionadas con la industria 4.0 y otras, a las que luego se apuntó el Gobierno de Aragón. Una ley fundamental para poder estar posicionados en la economía digital del siglo XXI.
Quiero poner en valor, además, los 5 planes extraordinarios de Turismo (dependiente de Industria) con una inversión de otros 30 millones de euros. El impulso de la unión de estaciones de Astún y Candanchú, el telecabina de Benasque, los accesos a Montanuy, la promoción de iniciativas en el Matarraña y con el consistorio de Daroca o los planes de sostenibilidad turística en Andorra-Sierra de Arcos, Cinco Villas, Aranda y Bajo Cinca. Son parte de los proyectos y compromisos Arturo Aliaga con los aragoneses y el futuro del territorio. Una andadura basada en el objetivo irrenunciable de construir Aragón como principal seña identitaria del PAR.
(Artículo publicado en Heraldo de Aragón 18-01-22)