El centro político en Aragón es el espacio natural del PAR. Lo ha sido y lo sigue siendo. Es su ADN con apellido aragonesista el que conforma su singular identidad política diferenciándolo de cualquier otro centro político. Nadie más puede arrogarse esta condición. Un centro inherente al PAR absolutamente imprescindible en Aragón. Y no lo digo yo, lo dice la historia y los hechos presentes que demuestran la utilidad de esta formación que vuelvo a presidir.
Del XV Congreso de mi partido, aunque con resultados ajustados, ha salido un magnífico equipo que aúna juventud y experiencia. Gente que no necesita la política para vivir y que va a trabajar con ejemplaridad y muchas ganas. Soy consciente de que aunque el Estado de las Autonomías ha funcionado se necesita un partido como el PAR que defienda Aragón. El nuevo proyecto combina el rearme ideológico, la moderación, la estabilidad y el progreso. Innovar y competir; ser solidarios, sostenibles y estar conectados con España y Europa. Pone a Aragón en el centro porque es una comunidad políticamente estable, identificada en España e imprescindible.
Nacimos para servir a Aragón. Favorecer la gobernabilidad es una de nuestras grandes fortalezas. Hemos contribuido y contribuimos al desarrollo de la Comunidad y la eficacia en la gestión es absolutamente incuestionable. Hay estabilidad en las instituciones donde está el PAR. Sin embargo, las luchas de poder internas y el escenario político son los que son.
Algunos partidos en la Comunidad Autónoma querrían engullir al centro político aragonés, “Made In PAR”, para ensancharse; querrían fagocitarnos, pero no va a ser posible. Somos el único centro útil capaz de dar estabilidad a los gobiernos y moderar los extremos propios de la izquierda y la derecha. A más izquierda y más derecha menos centro.
El PAR representa la defensa de los intereses de Aragón. Trabajamos por y para Aragón sin interferencias políticas de Madrid. Somos un partido territorial que defiende desde el máximo nivel de autogobierno y competencias hasta el reconocimiento de nuestros derechos históricos, las obras hidráulicas del Pacto del Agua que no tienen contestación social, una justa financiación autonómica que respete nuestras peculiaridades, el Derecho foral, la cultura, el patrimonio. Con aciertos y errores el extenso el bagaje político del PAR sigue su curso. Estamos potenciando la logística, los sectores tecnológicos, el turismo, la digitalización o frenando la despoblación con proyectos como Dinópolis, los multiservicios rurales, el mantenimiento de las escuelas, las pymes, el FITE, la mejora en la Banda Ancha….
No hay alternativa al aragonesismo de centro. Quiero que Aragón siga siendo estable dentro de la existente fragmentación política. Ciudadanos pudo haber conformado Gobierno con el Partido Socialista en esta legislatura y declinó dar ese paso que políticamente no veía claro para sus intereses.
Nosotros pactamos por responsabilidad política y otros han sido incapaces de hacerlo. Este Gobierno funciona. Estamos haciendo cumplir las medidas pactadas: la educación concertada, el impuesto de sucesiones que no se ha tocado o, entre otras, la presión fiscal que no ha aumentado. Esa es faena del PAR.
Somos europeístas. La llegada de fondos europeos son “maná” tras una crisis que advertí, que bien gestionada podría convertirse en oportunidad. La descarbonización y la digitalización tienen que posibilitar competir a las empresas y las administraciones. Y en el arco político aragonés tiene que haber instrumentos necesarios para que los sectores económicos puedan competir en una economía digitalizada y descarbonizada. Quiero para Aragón un modelo de desarrollo económico más social, ecológico y de especialización inteligente y abogo por la internalización de la economía aragonesa.
Bien es verdad que algunos partidos de centro en la Democracia han desaparecido como la UCD, CDS, UPyD al ser el centro claro objeto de deseo para los grandes partidos, el espacio donde más cómodos se sienten los votantes; pero también es cierto que el PAR es un partido único, inherente a la historia y presente de esta Comunidad.
Yo nunca he aceptado tentativas ni ofertas. Mi objetivo ahora reside en seguir siendo eficaz para los aragoneses y aragonesas, avanzar y llegar a 2023 con músculo de partido y sin divisiones.
(Artículo publicado en Heraldo de Aragón, 08-11-21)