Madrid, 11 de mayo de 2022.- El senador del Partido Aragonés (PAR), Clemente Sánchez Garnica, ha apoyado hoy en la Cámara Alta una proposición de ley de los Grupos Nacionalista e Izquierda Confederal que tiene por objeto garantizar el acceso a los servicios bancarios básicos a través de un servicio de cajero automático de proximidad en municipios en riesgo de exclusión financiera.
“Nos parece una iniciativa oportuna y necesaria para afrontar un problema real con el fin de amparar a los colectivos más vulnerables, sobre todo a nuestros mayores”, ha declarado Sánchez-Garnica, quien ha recordado que, ya en noviembre de 2020, todos los senadores del Grupo Mixto presentaron una enmienda a los Presupuestos 2021 con idéntico objetivo.
Sánchez-Garnica ha explicado que el Gobierno de Aragón ha ya ha dado algunos pasos para contrarrestar el problema de la excusión financiera. Así, ha firmado un convenio con las tres diputaciones provinciales a fin de “extender la red de cajeros automáticos a todos los municipios que no cuenten con uno”, y otro con Correos para “facilitar el ingreso y reintegro de efectivo por medio de carteros rurales o el uso de la tarjeta ‘correos prepago’ para acceder al cobreo de subvenciones y ayudas públicas del Ejecutivo autonómico”. Y ha recordado que el Proyecto de Ley de Dinamización del Medio Rural de Aragón “prevé medidas en ese sentido”.
En Aragón, de sus 731 municipios, más de 400 carecen de cajero automático, lo que afecta al 4% de la población aragonesa.
Prospectiva
La aparición de los cajeros automáticos resultó en su momento especialmente beneficiosa en las zonas más vulnerables y con alta despoblación, afianzando la autonomía financiera de sus habitantes. Sin embargo, la creciente tecnificación de la economía, sumada a la crisis financiera de 2008 y los efectos del Covid, ha supuesto un retroceso en este sentido.
De hecho, según un estudio del Instituto de Coordenadas de Gobernanza y Economía Aplicada sobre la brecha financiera en nuestro país, “con el actual ritmo de cierre de sucursales bancarias se estima que en 2025 aproximadamente el 5% de la población española tendrá muchas dificultades para acceder al dinero en efectivo y cerca de tres millones de personas estarán en grave riesgo de exclusión financiera, un riesgo con notables consecuencias sociales y económicas”.
Y los esfuerzos de las entidades bancarias para ofrecer soluciones alternativas –oficinas móviles, banca por internet o banca telefónica– no cubrirán las necesidades de las personas de más edad en zonas rurales, que se verán excluidas del sistema por completo.