Zaragoza, 26 de agosto de 2021. Los máximos representantes del PAR en las localidades de Monzón (Jesús Guerrero), Barbastro (María Jesús Morera) y Binéfar (Eli Terán) han escenificado su firme apuesta por el eje conformado por estas tres pujantes ciudades aragonesas y se han comprometido a potenciar sinergias que sirvan para desarrollar esta importante zona de Aragón desde el punto de vista social y económica. Todo ello, como ha indicado Jesús Guerrero (también Portavoz del PAR en las Cortes de Aragón), partiendo del concepto de “conurbación”, es decir, un conjunto de núcleos urbanos independientes y contiguos, con potencial que crecen para conformar entre todos una sólida unidad funcional, a la manera de una amplia área metropolitana formada por estos tres motores (Barbastro, Monzón y Binéfar).
Para llevar a cabo esta ambiciosa apuesta, la zona cuenta con auténticas fortalezas que deben desarrollarse más, lejos de una posición conformista. Las posibilidades del eje Barbastro-Monzón-Binéfar, son muy elevadas. Pero para ello es necesario desarrollar un Plan Estratégico de desarrollo social, económico e industrial de la zona, en la que se analicen escrupulosamente las infraestructuras que necesariamente se deben optimizar, así como para la creación de acuerdos, vínculos y políticas comunes que permitan el desarrollo industrial, la creación de empleo, la mejora de los servicios y la atracción de población al entorno de los tres puntales de este eje.
Entre los “inputs” a tener en cuenta, Guerrero ha destacado la posición pujante de estos tres municipios que sitúan a sus respectivas comarcas en unas posiciones realmente positivas. Además, la cercanía de otras localidades como Graus, Fraga o Tamarite, permiten pensar en una zona de desarrollo de Aragón que alcanzaría las máximas cotas actuales, sólo detrás del área metropolitana de Zaragoza.
Demográficamente, hablamos de tres municipios que suman por sí solo 43.000 habitantes (67.000 si tenemos en cuenta a las respectivas comarcas), y su posición geoestratégica sitúa a esta conurbación en un lugar privilegiado para el asentamiento de empresas. No se puede perder este tren, y es necesario un impulso decidido por el que apuesta una única fuerza política: el PAR.