El grupo aragonés (PAR) en el Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe ha presentado una propuesta de resolución dirigida a lograr el acuerdo de congelación del Impuesto de Bienes Inmuebles en el municipio y aliviar la presión fiscal sobre vecinos y empresas, aprovechando la mejora de la situación financiera de la hacienda local.El PAR de Aínsa plantea la congelación del IBI en el municipio para 2016, «ante el alto valor de este impuesto que tienen que soportar actualmente nuestros vecinos, las cuentas positivas obtenidas en el año 2014, la disminución considerable de la deuda bancaria de nuestro ayuntamiento y las buenas perspectivas en cuanto a la obtención de futuros ingresos».
Con ese fin, el Partido Aragonés ha presentado una propuesta de resolución en la que argumenta que «la situación financiera del Ayuntamiento de Aínsa-Sobrarbe ha mejorado considerablemente en estos últimos cuatro años», tras una gestión que «ha logrado reducir la deuda bancaria en 955.000 de euros», implicando sacrificios como la reducción de percepciones salariales a los empleados municipales así como un recorte «de los gastos corrientes en luz (estudio y modificación contratos), teléfono (bajas de líneas de teléfono, negociación altas y renovaciones), seguros, calefacción, central de com¬pras…» Igualmente, «para solucionar los graves problemas de pago que teníamos con nuestros proveedores, muchos de los cuales eran vecinos de nuestro municipio» se acudió al programa de ayuda y control por parte del Ministerio de Hacienda. El resultado es la obtención en 2014 de un superávit de 72.000 euros, un remanente de tesorería de 901.000 euros y unas existencias en caja a 31 de diciembre, de 1.043.000 euros.
Con todo ello, explica la iniciativa del PAR, «a fecha de hoy, la viabilidad económica y la estabilidad presupuestaria de nuestro Ayuntamiento están garantizadas y estamos pagando nuestras facturas a treinta días, en cumplimiento de la legislación vigente», todo ello «sin haber reducido significativamente nuestras inversiones y a pesar de haber congelado el IBI durante los dos últimos años que, no olvidemos, es el impuesto más importante en lo que a recaudación se refiere y que afecta más directamente al bolsillo de nuestros vecinos».
Sin embargo, desde el grupo aragonés se incide también en que «la revisión catastral en nuestro Municipio, se comenzó a realizar en los años de bonanza económica» y «ha supuesto tener en la actualidad unas valoraciones catastrales muy altas y un impuesto, con importes muy por encima de lo que sucede comparativamente hablando en muchas otras poblaciones con similar número de habitantes e incluso en municipios, que cuentan con mucha mayor población».
Con estas razones, desde el PAR de Aínsa se plantea la congelación de este impuesto para 2016.