El PAR de Calamocha, antes las informaciones aparecidas, quiere aclarar los extremos de su actuación en el caso Aznabian, S.L y puntualizar varios aspectos.Calamocha.- Tras las informaciones aparecidas en el día de hoy relativas a la actuación del anterior equipo municipal del Partido Aragonés en el Ayuntamiento de Calamocha, conviene puntualizar los siguientes aspectos:
El equipo municipal del Partido Aragonés se limitó a facilitar el suelo para la instalación de una fábrica que debería haber traído 35 nuevos empleos al municipio y la Comarca del Jiloca, razón por la cual procedió a revisar el PGOU del polígono y bonificó salvo buen fin de la operación la venta del terreno a la empresa Aznabian. Hay que recordar que en diciembre de 2011 – fecha en la que comenzó la construcción de la nave- la Comarca del Jiloca contaba con 773 desempleados registrados en el INAEM a 31 de diciembre de dicho año. Dichas actuaciones, contaron en su tramitación con los informes favorables de los técnicos municipales al respecto, cumpliéndose el procedimiento administrativo y sometidas, como no podía ser de otra manera, a la correspondiente información pública.
Las ayudas concedidas por el Ministerio de Industria que recibió ésta empresa según publica el BOE de 20 de diciembre de 2010 fueron concedidas por el entonces gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero siendo titular de la cartera Miguel Sebastián Gascón, quien debería haber verificado, y estamos convencidos de que así lo hizo, la idoneidad del proyecto.
Nunca ha sido ni es competencia propia de un equipo municipal verificar las ayudas que reciben las empresas ni la actividad de las mismas. La labor del consistorio se limita a velar por el cumplimiento de las ordenanzas y normas municipales.
El actual equipo de gobierno, cuya llegada a la alcaldía tuvo y tiene unas formas más que cuestionables (baste ver que parte del mismo se encuentra en el grupo de no adscritos, aunque obtuvieron su escaño en las listas del Partido Popular), no busca defender los intereses municipales ni el bien de los calamochinos. Su único objetivo es denostar la actuación del anterior alcalde y sus concejales con el fin de justificar una actuación políticamente reprobable.
Por último, si el actual alcalde de Calamocha tenía el más mínimo indicio de una actividad ilícita o de un engaño por parte de la empresa ahora investigada, debería haber procedido en consecuencia y llevado el asunto ante la autoridad competente mediante la correspondiente denuncia, tal como le obliga la Ley de Enjuiciamiento Criminal, en lugar de andar solicitando actuaciones que desde un ayuntamiento no es factible realizar.
Todos nos hemos visto sorprendidos en nuestra buena fe por este asunto, pero no todos somos capaces de intentar utilizarlo como arma política de forma tan burda contra un adversario.