Huesca, 24 de febrero de 2018.- El Comité municipal de Huesca del Partido Aragonés (PAR) ha exigido públicamente al ayuntamiento de la ciudad que “tome la iniciativa a la vista de la inminente reforma de la legislación de haciendas locales acerca del impuesto sobre el incremento del valor de los terrenos de naturaleza urbana” (IIVTNU), conocido como impuesto municipal de plusvalías, que grava la herencia y compraventa de pisos, locales, terrenos…
Tras la sentencia que declaró inconstitucional ese tributo en caso de que no hubiera realmente incremento de valor o ganancia en la transmisión, el ministerio y la FEMP han pactado unas modificaciones que en breve llegarán al Congreso para entrar en vigor este verano y que, según PAR-Huesca, “afectarán decisivamente a los derechos de los oscenses que podrán obtener devoluciones, a los ingresos por recaudación del ayuntamiento en éste y el pasado año y por tanto a sus previsiones presupuestarias, así como a la propia ordenanza fiscal municipal que deberá cambiar”.
La nueva norma general incluirá un carácter retroactivo, de manera que desde el 15 de junio de 2017, cuando el BOE publicó la sentencia del Tribunal Constitucional, los contribuyentes que, por ejemplo, hayan vendido sus inmuebles por un precio inferior al de compra y a pesar de ello hayan pagado plusvalías, obligados por las ordenanzas municipales que así lo fijaban como en Huesca, deberían recibir la devolución de lo tributado, si lo reclaman.
Además, el ministerio prepara la inclusión en la Ley de nuevos coeficientes, según el número de años desde la anterior adquisición del inmueble hasta un máximo de veinte, señalará un plazo de modificación de las ordenanzas locales del IIVTNU y deberá responder a la petición de compensaciones para los ayuntamientos que ha formulado la FEMP pero que no están aún decididas.
Con todo ello, PAR-Huesca entiende que la entidad local oscense “ya tarda en adoptar determinaciones, en particular hacia los vecinos y sus derechos”. El PAR recuerda que el pleno municipal aprobó hace un año, “una inocua resolución propuesta por Ciudadanos, donde se venía a decir que había que esperar a la nueva norma estatal, cuando otros ayuntamientos han realizado devoluciones por iniciativa propia y han dado cuenta de la situación en todos estos meses, pero no ha sido así en nuestra ciudad”.
“El ayuntamiento -explican desde el comité del PAR-, ha mantenido elevados sus cálculos de recaudación de plusvalías con 917.000 euros en 2017 y 907.000 en 2018, que ahora pueden verse aminorados, como cabía prever”. PAR-Huesca recuerda también que el actual gobierno local incluso incrementó en 2016 el tributo, al alterar las bonificaciones, “en una carga más de la presión fiscal que el tripartito ha aumentado”. Con las novedades anunciadas, “antes de 2019, el ayuntamiento no solamente deberán cambiar las cuentas y los presupuestos, en una cantidad aún incierta, sino que deberá cambiar la propia ordenanza”.
Además del compromiso para los ingresos, el comité de Huesca del Partido Aragonés señala que “el ayuntamiento tiene que atender sobre todo a su deber de informar a los oscenses, vecinos y empresas, sobre sus potenciales derechos de reclamación que no se ven afectados por el aumento del valor catastral que también ha promovido el actual gobierno municipal, sino que se basarían en el valor real de mercado escriturado que, tras el pinchazo de la ‘burbuja inmobiliaria’ ha experimentado bajas en muchos casos y, en consecuencia, eximiría de las plusvalías en una transmisión”.
PAR-Huesca concluye señalando que “el ayuntamiento debería ser coherente, previsor y transparente en una cuestión que afecta a los fondos públicos y también a los bolsillos de familias y empresas, como se demuestra en la reciente firma por parte de la Asociación de Comercio y Servicios de Huesca y la Federación de Empresarios de Polígonos Industriales de un convenio de colaboración con la Asociación Aragón Stop Sucesiones y Plusvalía”.