Monegros, 25 de mayo de 2018.- El Comité comarcal de Monegros del Partido Aragonés, presidido por Alfonso Salillas, ha mantenido un encuentro de trabajo con la participación del secretario general del PAR, Joaquín Serrano, el presidente intercomarcal del partido en el Alto Aragón, Jesús Guerrero, y la senadora del PAR por Huesca, Belén Ibarz.
Entre las conclusiones de la reunión, el PAR de Monegros ha reiterado su compromiso de oposición al trasvase de aguas de la Cuenca del Ebro, frente a los posicionamientos que señalan a su posible inclusión entre las perspectivas de un hipotético Pacto nacional del Agua.
Según el Partido Aragonés, “desde Aragón no se puede dar respaldo al consenso que se pide para el trasvase porque el agua es para esta comunidad y esta comarca en particular, condición de vida y de futuro. Por esa misma razón, tampoco puede apelarse a que sean los técnicos quienes decidan si hay o no trasvase, como plantea algún partido, porque es una decisión política y social que exige un criterio firme sin disimulo”.
En materia de agua, el comité del PAR también ha reivindicado la culminación “por completo de los planes de regadíos para Monegros II, que acumulan décadas de aplazamientos. Los avances recientemente conocidos son positivos pero no alcanzarán a todas las zonas programadas, con gentes que llevan generaciones esperando unas infraestructuras y dotación de agua que les permitan prosperar. La proclamada lucha contra la despoblación requiere también cumplir las promesas”. En ese sentido, además de los caudales precisos, el PAR de Monegros ha demandado impulso a las inversiones pendientes en las conducciones generales imprescindibles.
Otro aspecto destacado que ha sido analizado en el encuentro comarcal son las expectativas para resolver “el grave problema que supone el intenso y peligroso tráfico, sobre todo de vehículos pesados, en la carretera N-II” que atraviesa la zona y “sirve de comunicación a los vecinos y empresas de estas localidades”. El PAR de Monegros señala que “a pesar de que se maneja distintas posibilidades como un incremento de la actual bonificación parcial del peaje de la AP-2 o su liberación total que suponga desviar tránsito, o también el desdoblamiento de la carretera o incluso las novedades que puede suponer el final de la concesión en 2021, la única realidad es que se mantiene el riesgo”.
Por ello, el comité del Partido Aragonés reclama “soluciones de una vez para la N-II, las que sean viables y en menor plazo, porque es una ruta esencial para el transporte de largo recorrido pero también una pieza fundamental de la actividad de quienes vivimos y queremos seguir viviendo en esta comarca”.