La diputada-portavoz del Partido Aragonés en la Comisión de Desarrollo Rural de las Cortes de Aragón, Lucía Guillén, se ha referido a los retrasos acumulados en el desembolso de las ayudas de la PAC por parte del Gobierno de Aragón, como «un grave perjuicio para los agricultores y ganaderos aragoneses, que afecta a sus familias y explotaciones, a todo el sector y en general al medio rural, además de incumplir un mandato de Cortes». «El medio rural aragonés que necesita apoyo y no aún más inconvenientes», como los generados por el actual Gobierno de Aragón. Lucía Guillén, diputada del Partido Aragonés por Huesca y portavoz del PAR en la Comisión de Desarrollo Rural y Sostenibilidad de las Cortes, ha denunciado hoy el daño que «desde el Gobierno de Aragón se está causando al medio rural aragonés al retrasar los pagos de las ayudas de la PAC, que deberían estar en su mayoría ya desembolsados.»
Según Guillén «el actual Gobierno no sólo dejó sin pagar los anticipos alegando confusas razones técnicas sino que está incumpliendo sus promesas y un acuerdo de las Cortes que le instaba textualmente a ‘asegurar el pago completo de la PAC, el 100%, antes del mes de diciembre’, sin que lo haya hecho en absoluto».
La diputada del Partido Aragonés se ha sumado de esta manera a la protesta de las dos principales organizaciones profesionales agrarias aragonesas y ha coincidido en valorar que «este retraso, unido a la sequía que está padeciendo el campo, somete a una grave incertidumbre al sector, a decenas de miles de familias, y provoca severos problemas de las explotaciones para afrontar la nueva campaña».
Lucía Guillén ha incidido que «no es una cuestión administrativa sino que muchos agricultores y ganaderos necesitan esos pagos, con los que contaban hace ya semanas para devolver préstamos y para disponer de liquidez de cara, por ejemplo, a las nuevas siembras. De esta manera, es imposible cualquier planificación e incluso gastos más cotidianos».
«El retraso hacia los agricultores y ganaderos -ha añadido la diputada del PAR- repercute también en otras empresas como los distribuidores y cooperativas que les facilitan simiente, fertilizantes y fitosanitarios y que tampoco pueden cobrar porque sus clientes no tienen posibilidad de pagarles si el Gobierno no les ingresa las ayudas de la PAC».
Además, explica Guillén, «puede darse la situación de que los cobros de las ayudas ya en 2016 generen efectos fiscales en la declaración para los impuestos del año siguiente, si se llegara a percibir dos paquetes de ayudas en un mismo ejercicio».
Para la diputada del PAR, «todas estas circunstancias y consecuencias, ponen de manifiesto que el Gobierno está manejando los fondos públicos de forma irresponsable y con lamentables carencias de gestión, porque cuenta con las transferencias desde Europa para hacer los pagos pero no los lleva a cabo y finalmente quienes sufren su actitud son los agricultores y ganaderos aragoneses, las empresas vinculas a su actividad, las familias que viven de este sector y en general, el medio rural aragonés que necesita apoyo y no aún más inconvenientes».