El diputado del Grupo Aragonés en las Cortes, Jesús Guerrero critica el enfoque alarmista de determinados mensajes relacionados con el consumo de carne, que pueden producir graves consecuencias en un sector clave en empleo y riqueza en Aragón. La también diputada Lucía Guillén pide igualmente prudencia, y destaca la normativa de seguridad alimentaria «estrictamente rigurosa» de los productos aragoneses. El PAR insta al Gobierno de Aragón a apoyar más que nunca al sector ganadero y alimentario aragonés. El diputado del Partido Aragonés en las Cortes de Aragón, Jesús Guerrero, ha exigido «mayor responsabilidad y rigor» respecto a determinados mensajes y su difusión hacia la población, en relación con el anuncio de la OMS en la que se declara como presuntamente cancerígena a la carne procesada.
El parlamentario del PAR ha expresado que se ha creado una alarma injustificada que puede tener graves perjuicios en un sector empresarial clave en Aragón del que dependen casi 20.000 puestos de trabajo. «Resulta comprensible y plausible que una organización como la OMS realice estudios tendentes a la mejora de la salud de los ciudadanos, pero precisamente por tratarse de una materia tan sensible, sus estudios deben ser confirmados y, sobre todo, trasladados al público en su justa medida, sin llamamientos al miedo injustificado ni enfoque exclusivamente alarmistas, como si estuviéramos ante una emergencia o epidemia».
Jesús Guerrero ha declarado además que existen ya algunos precedentes similares que causaron conflictos absolutamente fuera de lugar como consecuencia de mensajes totalmente distorsionados, también desde fuera de la OMS. En este sentido, el parlamentario aragonesista ha recordado el daño que la denominada «crisis de la carne de caballo» provocó en el sector. Igualmente dañinos se demostraron los rumores referidos al E.Coli en el pepino. Por todo ello, Guerrero ha realizado un llamamiento a la responsabilidad a los organismos pertinentes y a todos los agentes implicados, al objeto de respetar la realidad objetiva y no crear injustificadas alarmas sociales cuyas consecuencias en el empleo y la economía aragonesa pueden ser muy duras.
Por otro lado, la también diputada aragonesista Lucía Guillén ha incidido en las palabras de su compañero, y ha recordado la rigurosidad de la normativa europea, española y aragonesa sobre seguridad alimentaria, cumplida a rajatabla por el sector aragonés. «Debe enviarse un mensaje de absoluta confianza a los consumidores aragoneses en relación a nuestros productos». En la misma línea que Guerrero, la diputada oscense también ha hecho un llamamiento a la prudencia en las manifestaciones de determinados organismos, ya que sus consecuencias pueden ser desproporcionadas en un contexto normativo como es el nuestro, donde la seguridad del consumidor prima sobre cualquier otro factor productivo.
Los diputados del PAR han mostrado su pleno apoyo al sector agroalimentario aragonés, por la calidad de sus productos, la profesionalidad de sus procedimientos y el estricto cumplimiento de la normativa europea de seguridad alimentaria y defensa de los derechos de los consumidores. Han animado a todos los protagonistas y entidades del importante sector ganadero y alimentario aragonés, a afrontar esta nueva crisis con la determinación de ocasiones anteriores, frente a alarmas de todo tipo, como las ‘vacas locas’.
Desde el PAR, se anima también a los ciudadanos aragoneses a confiar en los productos aragoneses. En este sentido, el PAR estudia la posibilidad de proponer iniciativas de apoyo y promoción del sector así como insta al Gobierno de Aragón a reforzar y emprender medidas para apoyar más que nunca al sector agroalimentario aragonés ante una situación en la que éste necesita algo más que gestos.