Huesca, 10 de junio de 2017.- El Comité municipal de Huesca del Partido Aragonés (PAR) ha reclamado públicamente al gobierno tripartito del ayuntamiento oscense de la ciudad que “rectifique sus planes, su actitud y su acción” ya que “todos esos factores provocan una gestión cansina”. El PAR-Huesca argumenta por triplicado este calificativo que “se debe a la patente lentitud en la toma de decisiones con meses hasta su ejecución posterior, a los casi nulos resultados obtenidos en términos generales de transformación y mejora de Huesca para sus vecinos y al abuso de la propaganda en la que cualquier proyecto se anuncia repetidamente para crear la sensación de actividad”.
El Partido Aragonés de Huesca valora que, al llegar este martes, día 13, a los dos años del pleno de investidura del tripartito y una vez mediado el mandato municipal, “el cambio más importante que se ha producido en la ciudad es su paralización. Nos sumamos a muchos oscenses, entidades, empresas, profesionales que expresan su preocupación ante una Huesca ahora parada y sin pulso, que ha perdido el dinamismo de modernización, empuje y liderazgo desde el ayuntamiento en el que participaba el PAR”. El comité de los aragonesistas destaca que “afortunadamente, la iniciativa privada, el esfuerzo de muchas entidades sociales y la reivindicación de los vecinos particulares compensa en parte, el lastre que supone el actual ayuntamiento”.
El PAR apunta a las ausencias de inversiones para la calidad de vida y prosperidad “y no únicamente de micropolítica cuya exclusividad es idónea para una microciudad”; de continuidad, evaluación positiva y adecuación urbanística, comercial y de movilidad “sin saber si derribar el plan de peatonalización o dejarlo morir”; de fomento de la recuperación económica y del empleo “con respuestas ajustadas a la realidad de empresarios y autónomos en lugar de una ensoñación de nuevo modelo productivo”; de verdadera participación por encima de “reuniones para la fotografía pero sin escuchar o las votaciones online para elegir el cartel o el lanzador del cohete en San Lorenzo”; de “perseverancia en la bajada de impuestos”; de “energía y recursos para completar intenciones como la reforma del paseo Ramón y Cajal, el acondicionamiento de los cosos y la zona peatonal o las obras en el parque Miguel Servet y el de bomberos que se aplazan sin programación concreta en absoluto. Ni siquiera la intervención ante el grave deterioro en baches corresponde a un plan previo sino a una improvisación”.
El comité de PAR-Huesca señala así mismo los “evidentes incumplimientos de unas promesas imposibles y negativas o fracasos”, con ejemplos como “una nueva financiación para la segunda ciudad de Aragón desde la DGA, negada reiteradamente pese a la supuesta sintonía política que en cambio, revela una incapacidad de influencia como demuestran los centros de salud sin construir o el camping parcheado a costa de los oscenses; una remunicipalización que iba a ser inmediata pero que ha generado muchas dudas en el único proceso en marcha; una confrontación absurda y sectaria en ámbitos simbólicos como las tradiciones y festejos, que se mantienen a pesar del sectarismo y sometimiento a la minoría; un plan de empleo que sólo se aplica mediante un enfoque de subvenciones directas o en especie; un campus que no registra novedades favorables de auténtica trascendencia; una EDUSI, cuyas propuestas participativas han sido aparcadas; o el traslado de la subestación y la urbanización de las harineras con el paso hacia la calle Teruel, cuyas negociaciones están donde estaban”.
En el apartado político, el PAR-Huesca denuncia que en el ayuntamiento se ha producido la “fragmentación de la institución, en dos aspectos. Por una parte, el reparto de poder y áreas separadas entre los integrantes del tripartito, con preponderancia y protagonismo especial para uno de ellos y sin prioridades comunes”. Por otra, los enfrentamientos entre grupos políticos, sin atisbo de consenso en cuestiones esenciales para el interés general de los oscenses, a diferencia de otros mandatos. Estas divisiones también son un cambio”.
En consecuencia, el Partido Aragonés exige que “se necesita un gobierno municipal con determinación y capacidad a fin de impulsar avances reales para Huesca y los oscenses” y “actuar como recambio del tripartito, con toda probabilidad a partir de 2019, ya que la carencia de autocrítica impedirá que el ayuntamiento corrija su tarea antes de esas elecciones y serán los oscenses quienes asuman entonces la responsabilidad”. Con todo ello, el PAR-Huesca reafirma su resolución de seguir trabajando, mediante “crítica sería y rigurosa, planteamientos alternativos y viables así como compromiso con la ciudad, porque hace falta”.