Zaragoza, 18 de octubre de 2017.- La diputada portavoz del PAR en la Comisión de Ciudadanía y Derechos Sociales de las Cortes, Elena Allué, ha advertido al Gobierno de Aragón de la “urgente necesidad” de formar a profesionales del Sistema de Salud aragonés para atender y tratar los problemas bucodentales a “todas las personas con trastornos de conducta y/o mentales, o con discapacidad intelectual y poder contar con una Unidad Bucodental Especializada en Aragón”.
Allué advierte de la “importancia y necesidad” de dicha unidad bucodental y pide que mientras se trabaja para su puesta en marcha, el Gobierno de Aragón concierte el servicio con los hospitales de Aragón que prestan el servicio. Creemos, insiste la diputada, que “siendo que en Aragón existen clínicas bucodentales privadas que prestan el servicio a personas con problemas de conducta en hospitales, es más que conveniente que existiendo el recurso en nuestro territorio se pueda concertar el servicio con dichos hospitales, al menos hasta que no contemos con una unidad bucodental que sepa abordar el tratamiento en pacientes con problemas de conducta dentro de Aragón”. En Comunidades Autónomas como Cataluña, Madrid o Castilla y León “se presta ya de manera gratuita”, ha concluido Allué.
Elena Allué explica que hay personas con problemas de conducta que además tienen diagnosticado otro tipo de enfermedades o trastornos y que a causa de su deficiencia necesitan la ayuda de “tratamientos sedativos” al “no ser capaces” de mantener el “autocontrol necesario para poderles prestar una adecuada atención bucodental”. Actualmente, ha recordado la diputada del PAR, estos pacientes “se remiten a Cataluña y la atención se presta por “el personal especializado y formado en Cataluña”.
Allué explica que para ello, las familias deben hacerse cargo del traslado del paciente hasta Barcelona donde son atendidas a través de un protocolo específico que establece los mecanismos que garantizan que estas personas puedan recibir dichas prestaciones de salud bucodental. Todo ello supone “un trastorno para estas familias cuando el servicio podría darse en Zaragoza con el personal formado adecuadamente para poder prestar el servicio en territorio aragonés”. Y aunque el tratamiento recibido en Barcelona es gratuito para las familias, ha dicho, deben “correr con los gastos de traslado y días de permiso que deben cogerse”. “Nos parece injusto y pedimos que se corrija cuanto antes”
El objetivo propuesto con esta iniciativa es que en “nuestra” Comunidad Autónoma, señala Allué, exista un compromiso y esfuerzo suplementario en la puesta en marcha de nuevas prestaciones odontológicas especialmente dirigidas a la población infantil y adulta con problemas de conducta, pero también para aquellas personas que sin presentar problemas de conducta lo requieren por diversos problemas de discapacidad intelectual o trastorno mental, entre otros.
Igualdad de acceso a los servicios de salud
La diputada del PAR explica que en Aragón hay muchas personas con problemas de conducta “mayores o jóvenes con problemas mentales, enfermos de Alzheimer, discapacitados psíquicos o personas con autismo, a las que es complicado tratar en una consulta no especializada en este tipo de pacientes”. Es por eso, indica Allué, que en ocasiones cuentan con dificultades para poder recibir las mismas prestaciones sanitarias que el resto de los ciudadanos, “ello justifica el establecimiento de los mecanismos organizativos y de coordinación necesarios para que sean atendidos en aquellos ámbitos asistenciales donde se les puede garantizar la atención que necesitan, siempre y para todos los que lo necesiten en las mejores condiciones tanto para los pacientes como para el personal facultativo”. Eso es, ha dicho Elena Allué, lo que pedimos desde el PAR.
La Estrategia Europea sobre Discapacidad 2010-2020 propone potenciar la igualdad de acceso a los servicios de salud y a las instalaciones vinculadas. En relación a la asistencia bucodental, las personas con discapacidad psíquica presentan una alta incidencia y prevalencia de patologías orales, a la vez que precisan para su prevención y tratamiento dispositivos e intervenciones especiales, lo que obliga a adoptar protocolos o programas específicos de atención odontológica.