La portavoz en materia de Cultura del PAR en las Cortes, María Herrero, ha presentado una proposición para que el Gobierno autonómico en coordinación con el Ayuntamiento de Zaragoza encabece una comisión organizadora de eventos para la conmemoración del noveno centenario de la incorporación de Zaragoza al Reino de Aragón, que deberá servir para fomentar la investigación de la historia del Reino de Aragón y las raíces identitarias de los aragoneses. El Partido Aragonés ha impulsado una proposición no de ley para la creación de una comisión que, encabezada por el Gobierno de Aragón en coordinación con el Ayuntamiento de Zaragoza -que invite a otras administraciones aragonesas y del resto del Estado e incluso internacionales, cuyos territorios hubieran estado relacionados con la figura de Alfonso I y el Reino de Aragón-, tenga como objetivo principal la organización de los eventos propios de la conmemoración del novecientos aniversario de la incorporación de Zaragoza al Reino de Aragón, hoy Comunidad Autónoma.
Además, la propuesta del PAR dice que la comisión organizadora «fijará de común acuerdo las directrices para el cumplimiento de tres grandes objetivos: el fomento de la investigación de la historia del Reino de Aragón y las raíces identitarias de los aragoneses, la divulgación junto a la propia historia aragonesa de los mensajes de tolerancia, convivencia intercultural y respeto a la diversidad religiosa propios del siglo XXI, y la promoción de la ciudad de Zaragoza y Aragón desde el punto de vista turístico, cultural y social».
Noveno centenario de la incorporación de la ciudad de Zaragoza al Reino de Aragón (18 de diciembre de 2018)
La diputada del PAR en materia de Cultura en las Cortes de Aragón, María Herrero, ha dicho que la iniciativa es fruto de las conversaciones mantenidas con el presidente del PAR en Zaragoza, Sergio Larraga, y del trabajo de dicho Comité Municipal.
Herrero señala que se trata de una ocasión «única que no volverá a repetirse de forma similar hasta que se celebre su milenio dentro de un siglo», y defiende que Zaragoza y el conjunto de Aragón tienen la oportunidad de organizar «un gran evento que conmemore este importantísimo capítulo de nuestra historia, añadiendo algunos aspectos actuales desde el punto de vista histórico, social y económico».
El PAR recuerda que el 18 de diciembre de 1118, el Rey de Aragón Alfonso I «El Batallador» tomó la ciudad de Zaragoza, entonces en manos del gobierno musulmán, y la incorporó al Reino del cual acabó siendo su capital.
María Herrero indica que tanto la figura del Rey Alfonso I, como el propio evento histórico de la ciudad en los que se entretejen aspectos de carácter cultural, religioso y patrimonial propios del siglo XII «ofrecen la posibilidad de organizar a lo largo del año 2018 una serie de actos que pueden fomentar la identidad zaragozana y aragonesa, ofrecer un mensaje de tolerancia religioso, de encuentro cultural y servir de promoción turística a Zaragoza».
De hecho, se recuerda desde el PAR, la figura del Rey Alfonso I dispone a lo largo de su biografía de circunstancias «muy aprovechables» para diferentes fines en una celebración centenaria como la que ocurrirá en 2018 «su propia historia y su relación con la del propio Reino. Nació en Poleñino-, pasó su infancia en el Monasterio de San Pedro de Siresa (Jacetania), creció en localidades de las Cinco Villas (Biel, Ejea, Bolea, Tauste, Sádaba, Luna…) y tuvo relación con comarcas de la Hoya de Huesca (toma de la ciudad de Huesca), del Somontano de Barbastro, Cinca Medio y la Lite, entre otras». Pero también existen conexiones, señala Herrero, con lugares como la Comunidad Valenciana (expedición en auxilio del Cid), Pamplona, Cataluña y Arán (fue titulado Rey de estos territorios), Castilla y León (políticas matrimoniales) o Galicia. E incluso, subraya, relaciones con carácter internacional «existen conexiones de Alfonso I con Génova (Italia), Portugal y Francia (Bearne, Toulouse, Aquitania, Bayona…)».
El Partido Aragonés manifiesta que son numerosas «las bondades» que pueden salir de los actos conmemorativos como congresos de investigación histórica, actos unitarios de diferentes culturas y/o religiones, recreación histórica, y un sinfín de posibilidades «para hacer honor a la historia perteneciente a la identidad de todos los aragoneses, fomentar la convivencia y los llamamientos a la tolerancia, y promocionar la ciudad de Zaragoza y el conjunto de Aragón».