La diputada del PAR en las Cortes, Elena Allué, considera que la decisión del Gobierno de Aragón, PSOE-CHA, de mermar en un 39% las subvenciones a las Casas de Aragón en el Exterior pone en «serio riesgo» la difusión de la identidad aragonesa y choca con el aragonesismo que vendió Lambán en el debate sobre política general. La disminución presupuestaria de casi el 40% demuestra la escasa voluntad de la DGA para difundir las tradiciones de Aragón fuera de «nuestras fronteras». La diputada del Partido Aragonés (PAR) en las Cortes de Aragón, Elena Allué, ha señalado que «la falta de voluntad y apoyo» del Gobierno autonómico a las Casas de Aragón en el Exterior manifestada en una reducción presupuestaria del 39% -199.000 euros para los 66 centros aragoneses frente 438.568 de otros años- «choca de frente con el
Con todo, Elena Allué ha presentado una pregunta formulada a la Consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales para su respuesta oral en pleno para que ofrezca explicaciones, y ha indicado que la decisión del Gobierno PSOE-CHA demuestra la escasa voluntad política de la DGA «con una caída presupuestaria del 39% es imposible que estos centros encargados de difundir de la identidad aragonesa y las tradiciones de Aragón fuera de nuestras fronteras puedan realizar su labor con eficacia».
El PAR defiende que las Casas de Aragón son fundamentales y vitales ya que, no sólo representan a Aragón en el exterior, sino que también difunden «nuestra identidad y tradiciones manteniendo el vínculo aragonés más allá de nuestras fronteras».
Antecedentes
En los antecedentes de la iniciativa el Partido Aragonés recuerda que el Estatuto de Autonomía de Aragón establece en su artículo 8 que «los poderes públicos aragoneses velarán para que las Comunidades aragonesas asentadas fuera de Aragón puedan, en la forma y con el alcance que una Ley de Cortes aragonesas determine, participar en la vida social y cultural de Aragón sin que ello suponga en ningún caso la concesión de derechos políticos».
Elena Allué ha recordado que, históricamente, un alto número de aragoneses se han visto obligados a salir de su tierra debido a «razones sociales, económicas y de toda índole». Por lo que en el año 2.000 «impulsamos una Ley» para regular las relaciones con las comunidades aragonesas en el exterior «estábamos seguros entonces y lo estamos ahora, de la necesidad de estrechar lazos entre los poderes públicos aragoneses con la gente de Aragón que un día tuvieron que marcharse de aquí». Por eso anunciamos la presentación de más propuestas destinadas a la «recuperación» de partidas económicas «suficientes» para que «estos centros» puedan cumplir con la labor para la que fueron creados y que en el PAR consideramos «fundamental».