Zaragoza, 23 de diciembre de 2020.- El Partido Aragonés (PAR) ha votado hoy en el Senado en contra del Proyecto de Ley Orgánica por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, más conocida como “Ley Celaá”.
La negativa del PAR a secundar la norma del Gobierno de coalición PSOE-Unidas Podemos se debe “más a cuestiones de forma que de fondo o de contenido”, ha explicado el senador del PAR Clemente Sánchez-Garnica, para quien “una reforma legal del calado que tiene la educación necesita ser consensuada por todos o, al menos, por una gran mayoría”.
En este sentido, Sánchez-Garnica ha criticado el “atropellado” proceso de tramitación de la Ley Celaá en la Cámara Alta, lo que, en su opinión, ha imposibilitado “un examen sosegado de la misma”.
También se ha referido al rechazo por parte de la Mesa del Senado de la iniciativa conjunta del PAR y los partidos regionalistas del Grupo Mixto, que solicitaron habilitar el mes de enero para realizar así una tramitación más pausada de la norma, lo que habría permitido, entre otras cosas, escuchar “a los protagonistas de la comunidad educativa”, algo que no ha sido posible.
“Teniendo en cuenta la función legislativa de esta Cámara y su competencia para hacer una segunda lectura de los proyectos de ley nos hubiera gustado, como hemos hecho con los Presupuestos, ayudar a mejorar el texto para lograr el necesario consenso”, ha asegurado Sánchez-Garnica, quien ha presentado 35 enmiendas a la norma para, entre otras cosas, garantizar la convivencia pacífica de las enseñanzas pública, concertada y privada, proteger el derecho a recibir el castellano como lengua vehicular, incrementar las ratios en Infantil, Primaria y Secundaria, o velar por la supervivencia de los centros de educación especial.
“El PAR siempre se ha caracterizado por la búsqueda del consenso y la estabilidad”, ha explicado el senador aragonés, quien ha puesto como ejemplo el Pacto por la Educación aprobado en Aragón por unanimidad, que se plasmará en una Ley aragonesa de Educación basada en los principios de “equidad, calidad y participación”.