Zaragoza, 5 de julio de 2018.- La portavoz del Partido Aragonés en la Comisión de Ciudadanía y Derechos sociales de las Cortes, Elena Allué, ha urgido al Gobierno de Aragón a cumplir la Ley de Relaciones con las Comunidades Aragonesas del Exterior elaborando un censo de aragoneses que viven fuera para facilitarles el intercambio de información “especialmente en materia de convocatorias públicas, empleabilidad y emprendimiento”. La diputada del PAR ha criticado que “hasta el día de hoy, dos años y cuatro meses después de anunciarlo, el citado registro o censo no ha sido elaborado”. “Han incumplido el compromiso expresado en el Consejo de Comunidades Aragonesas en el Exterior el pasado 12 de marzo de 2016”. La creación de un Registro de Aragoneses en el Exterior, que sirva para estrecha lazos, fomentar su participación en la vida social, cultural y económica de Aragón y que incluya mecanismos de coordinación administrativa con el Registro Civil es “una necesidad que no admite más demora”.
Antecedentes
El Estatuto de Autonomía de Aragón, aprobado por Ley Orgánica 8/1982, de 10 de agosto, modificada por las Leyes Orgánicas 6/1994, de 24 de marzo, y 5/1996, de 30 de diciembre, establece en su artículo 8 que «Los poderes públicos aragoneses velarán para que las Comunidades Aragonesas asentadas fuera de Aragón puedan, en la forma y con el alcance que una Ley de Cortes aragonesas determine, participar en la vida social y cultural de Aragón, sin que ello suponga en ningún caso la concesión de derechos políticos», y que la Disposición Adicional Primera de la Ley Autonómica de Relaciones con las Comunidades Aragonesas en el Exterior (Ley 5/2000) establece que el Gobierno de Aragón, a través del Instituto Aragonés de Estadística, promoverá la elaboración de un censo de miembros de las comunidades aragonesas del exterior recabando para ello la necesaria colaboración y coordinación con el Instituto Nacional de Estadística.
Con todo y así las cosas, la diputada Allué (PAR) explica que históricamente un alto número de aragoneses se han visto obligados a salir de su tierra debido a razones sociales, económicas y de toda índole. Por ello, señala la parlamentaria, “impulsamos en el año 2000 una ley que regulara las relaciones con las comunidades aragonesas en el exterior”. Con la Ley 5/2000 el PAR quiso que “se estrecharan lazos entre los poderes públicos aragoneses, como representantes del pueblo aragonés, con los aragoneses que un día tuvieron que marcharse de Aragón”.
El Partido Aragonés manifiesta que las Casas de Aragón en el Exterior a las que siempre ha apoyado, impulsado y dotado del presupuesto necesario para que pudieran llevar a cabo su cometido, son “vitales” ya que “representan a nuestra Comunidad en el exterior, y difunden nuestra identidad y tradiciones manteniendo el vínculo aragonés más allá de nuestras fronteras”.