Barbastro, 15/06/2020.- El Partido Aragonés (PAR) de Barbastro ha reivindicado y recordado “la necesidad y la obligación de todos los aragoneses para unirse en la defensa de los intereses generales de nuestra Comunidad y el fortalecimiento de la identidad aragonesa”, al cumplirse este lunes, “el vigesimoquinto aniversario de un hito histórico, como fue la modificación de los límites diocesanos que dio lugar a la creación del obispado de Barbastro-Monzón, integrando progresivamente a las parroquias de Aragón que hasta entonces formaron parte de la diócesis de Lérida”.
El 15 de junio de 1995, fue firmado el Decreto «Ilerdensis-Barbastrensis de Finium Mutatione» de la Congregación de los Obispos, que respondió positivamente a las aspiraciones “reclamadas durante décadas por la sociedad aragonesa”, para que las parroquias de La Litera, Ribagorza, Cinca Medio, Bajo Cinca y Monegros (Sijena) fueran incorporadas a las diócesis aragonesas. El decreto constituyó el obispado de Barbastro-Monzón, a partir del inicial de Barbastro, y se hizo efectivo en septiembre de ese mismo año.
Según valora el PAR de Barbastro, “se trató de un enorme paso adelante en la demanda de respeto e integridad para Aragón, gracias al trabajo conjunto y al tesón -esa determinación que algunos confunden con la tozudez- de muchas personas e instituciones de esta tierra. Una bandera de aquella época, un símbolo, un modelo que debe ser aplicado por los objetivos comunes que queremos los aragoneses en adelante como Comunidad y que siguen pendientes”.
Con este criterio, desde el PAR se plantea, “recuperar la actitud y el espíritu que animó la reivindicación de los límites diocesanos, desde un aragonesismo positivo que pone a Aragón por delante, tanto para cooperar en proyectos materiales como en pos de los ideales que compartimos”.
Respecto a la cuestión concreta de los límites, el Partido Aragonés recuerda que la modificación de las diócesis mantiene “un aspecto muy importante sin cumplir: el retorno de los bienes y las obras artísticas, históricas y religiosas de las parroquias de la zona oriental, que permanecen retenidos indebidamente fuera de Aragón”.
El PAR de Barbastro repasa las numerosas sentencias, desde la Signatura Apostólica hasta los tribunales ordinarios de Justicia, alguna tan reciente como el Juzgado de Barbastro el pasado diciembre, “que dan la razón y apoyan las razones de Aragón para exigir lo que es nuestro y que, en modo alguno, debería seguir en otras manos, si no fuera por una falseada visión de la Historia y por una evidente falta de consideración hacia los aragoneses que atenta contra la convivencia y la buena vecindad. No reblaremos hasta lograr la devolución. La modificación de los límites diocesanos, hace veinticinco años, fue un logro de la perseverancia de todos que debe culminar con el retorno definitivo de los bienes”