La diputada portavoz del Grupo Aragonés en la Comisión de Hacienda de las Cortes, Elena Allué, ha registrado una propuesta en las Cortes de Aragón que insta al Gobierno autonómico a que reduzca de forma progresiva el Impuesto de sucesiones hasta el límite legal, llegando a la bonificación del 99% y manteniéndolo de manera testimonial en el restante 1%. La diputada del Grupo Aragonés, portavoz de Hacienda en las Cortes, Elena Allué, quiere que el Gobierno de Aragón reduzca de forma progresiva el Impuesto de Sucesiones hasta llegar a una bonificación del 99% dejándolo de manera testimonial en el restante 1%. Para ello ha presentado una proposición no de ley para su debate y votación en el Pleno de las Cortes «un tema crucial para todas las familias y para muchas empresas familiares, un impuesto que para el Partido Aragonés es injusto puesto que grava doblemente sobre el mismo patrimonio».
Allué ha señalado que llevará al Pleno de mañana jueves esta PNL por la intención de este Gobierno de eliminar de un plumazo las bonificaciones y la supresión la exención en donaciones de hasta 300.000 euros.
La diputada aragonesista ha defendido la necesidad de un compromiso «inequívoco y efectivo» por parte del actual Ejecutivo autonómico con una política fiscal «prudente y tendente a la estabilidad presupuestaria que priorice y garantice la calidad y accesibilidad de todos los ciudadanos de Aragón en condiciones de igualdad y en cualquier parte del territorio a los servicios esenciales».
Elena Allué ha recordado que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones varía mucho dependiendo de cada Comunidad Autónoma y que en la Comunidad de Madrid se ha llegado a eliminar hasta el 99% que permite la ley «entendemos que el mínimo del 1% aporta información a las administraciones públicas y por ello proponemos su reducción hasta el límite legal» y subraya que el Estatuto de Autonomía de Aragón recoge en su Disposición Adicional segunda que el Impuesto de Sucesiones y Donaciones se cede a la Comunidad Autónoma en su totalidad.
Elena Allué ha valorado que está demostrado que las renuncias a las herencias «suben en autonomías con tributos más altos» y que, si Aragón no está entre las que más renuncian a las herencias es «porque el Gobierno de Aragón en las dos anteriores legislaturas, donde ha estado el PAR, apostó en ambas por la reducción de este impuesto».
Sobre este impuesto, defiende Allué, se ha avanzado mucho en las últimas legislaturas cuando se introdujeron desde el año 2007 «medidas de reducción hasta eliminar el impuesto de sucesiones empresarial y elevar progresivamente el mínimo exento para las herencias familiares». Más adelante, recuerda, se consiguieron también (Gobierno PAR-PP) acuerdos que apostaban de manera decisiva por «la máxima minoración posible del Impuesto de Sucesiones y Donaciones entre cónyuges y de padres a hijos». Igualmente se acordaron medidas para «disminuir los impuestos asociados a la actividad empresarial, especialmente a la pequeña y mediana empresa, los autónomos y aquellos que inician un negocio, muchas veces familiar y heredado».
Tras recordar que el Partido Aragonés siempre ha impuesto y negociado con los gobiernos con lo que se ha coaligado una disminución progresiva de este impuesto, la diputada del PAR ha manifestado que «ahora seguimos pensando que Aragón necesita un compromiso de este ejecutivo con una política fiscal prudente y tendente a favorecer la recuperación de las economías familiares y empresariales». Y que alrededor de 30 millones de españoles ya no pagan impuestos de sucesiones, y en algunos casos tampoco de donaciones. Así, ha expresado su convencimiento de que «es un error es un error aumentar la presión fiscal a los aragoneses».
Pedimos a este Gobierno, ha concluido Elena Allué, que se replantee esta medida y que busque fórmulas para aliviar la complicada situación de las arcas autonómicas.