El Partido Aragonés (PAR) urge al Gobierno de Aragón a poner en marcha las medidas que faciliten el tránsito de vehículos por los túneles del desfiladero de La Inclusa en el Valle de Chistau y a programar las inversiones para mejorar dicho trazado de la carretera A-2609 y su prolongación hacia Chía. El Partido Aragonés ha hecho una propuesta en el Parlamento aragonés que será debatida mañana miércoles en la Comisión de Vertebración, Movilidad y Vivienda de la Cámara con la que pretende que el Gobierno de Aragón PSOE-CHA ponga en marcha «con urgencia» las medidas que faciliten «con plena seguridad» el tránsito de todo tipo de vehículos por los túneles del desfiladero de La Inclusa sobre la carretera A-2609 en el Valle de Chistau y a programar las inversiones que sean necesarias para mejorar todo el trazado de la vía y su prolongación hasta Chía.
La diputada del Partido Aragonés en las Cortes de Aragón, Berta Zapater, portavoz del PAR en la Comisión de Vertebración, ha insistido en la necesidad de «salga adelante esta propuesta del PAR» ya que «la carretera A-2609 con inicio en Salinas de Sin es el único acceso permanente al Valle de Chistau y a las localidades situadas en ese recorrido, correspondientes a los municipios de Plan, San Juan de Plan y Gistaín».
Se trata de un valle, ha insistido la impulsora de la iniciativa, Berta Zapater, que, además de los medios de vida tradicionales como la ganadería, ha experimentado una notable evolución en el sector turístico con diversidad de oferta vinculada a la naturaleza «se trata de una fuente principal de ingresos que hay que potenciar y cuidar sin olvidar que toda esta actividad implica un tránsito abundante de vehículos por la citada carretera». Por eso, señala el PAR, «hay que arreglar y modernizar la vía, primero por seguridad y segundo para ofrecer un tramo digno a los visitantes que especialmente en los meses de verano visitan la zona».
El PAR recuerda que las mejoras de firme, trazado y plataforma realizadas hace ya décadas, significaron un avance respecto a la ruta decimonónica anterior, aunque mantuvieron el itinerario propio de una vía de montaña y no corrigieron diversos defectos como desprendimientos, intersecciones o uso compartido, entre otros, sobre todo en un tramo muy señalado, conocido como La Inclusa.
Se trata, indica Zapater, de 700 metros sobre el desfiladero de ese nombre en una zona escarpada que se supera mediante cuatro túneles consecutivos «la anchura y el galibo de estos túneles resultan tan escasos que hace imposible el cruce de un vehículo pesado con uno ligero y también llega a provocar pérdida de carga de los camiones por impacto contra la roca, de forma que resultan inviables para los de mayor tonelaje».
Para ello, la medida de seguridad puesta en marcha fue «la prohibición de paso a los vehículos de más de 3,30 metros y la necesidad de que hasta 4 metros transiten con «señalistas» impidiendo o dificultando el tráfico normal de camiones y autocares». Durante el pasado verano, resalta Zapater, los autobuses hacia las instalaciones de acampada «tuvieron que solicitar un permiso especial y ser escoltados por el servicio de Protección Civil de la Comarca de Sobrarbe, interrumpiendo el resto del tránsito».
Desde esas fechas y en meses siguientes, el Departamento competente del Gobierno de Aragón anunció y prometió posibles opciones como la instalación de semáforos para el paso alternativo o también obras para rebajar el firme de la carretera y aumentar así el galibo, mientras se tramitaba un estudio informativo que recoge ambiciosas propuestas de acondicionamiento para toda la carretera, incluyendo el reivindicado enlace hacia el valle de Benasque por Chía.
Sin embargo, como han señalado desde los ayuntamientos del valle el Gobierno de Aragón les ha informado que no hay inversión programada y que ese acondicionamiento se trata de una actuación a medio y largo plazo. Tampoco se ha resuelto ninguna de las posibilidades de semaforización o rebaja del piso, por lo que el PAR urge «el desbloqueo urgente» a través de la iniciativa parlamentaria señalada.