La diputada portavoz del Partido Aragonés (PAR) en la Comisión de Hacienda en las Cortes de Aragón, Elena Allué, expresa su preocupación por la calificación de la deuda del Gobierno de Lambán a un grado del «bono basura», y advierte de la necesidad de que la DGA se esfuerce en una gestión más eficaz. Reclama «como complemento imprescindible» un sistema de financiación que sea «justo con Aragón». La diputada portavoz del PAR en Hacienda en las Cortes de Aragón, Elena Allué, lamenta la situación de alto endeudamiento de Aragón, y que el Gobierno autonómico de Javier Lambán no ha puesto en marcha «ninguna estrategia» para controlar el gasto público. Estas declaraciones se producen tras conocer que la agencia S&P ha expuesto sus dudas sobre el cumplimiento del déficit por parte de la DGA y ha previsto que la situación presupuestaria y financiera de Aragón no va a cambiar en los próximos meses. Me preocupa «mucho» ha dicho la diputada «la indeseable imagen que se proyecta de Aragón con la calificación de la deuda de la DGA por S&P a un grado del -bono basura- alertando del problema de liquidez y que estamos intervenidos».
Elena Allué ha recordado que Aragón acabó 2015 con más déficit del que tenía -2,13%-, estando entre las comunidades con mayor déficit público junto a Cataluña, Comunidad Valenciana, Extremadura y Murcia.
«los aragoneses necesitan soluciones y que desde la DGA se realice una gestión eficaz y responsable con la senda de la recuperación que resuelva los problemas de la gente», ha subrayado.
Financiación autonómica
Elena Allué ha insistido en que otra de las claves se encuentra en una sistema de financiación autonómica «que respete las singularidades de Aragón y que sea justo con la Comunidad Autónoma» y ha recordado que el déficit estructural en Aragón es de cerca de 400 millones de euros «porque la sanidad pública no está suficientemente dotada en el presupuesto regional». «La fórmula está bien clara. Es imprescindible una estrategia adecuada por parte del Gobierno de Lambán para controlar el gasto público y que la revisión del actual modelo del sistema financiación autonómica sea justo con las peculiaridades aragonesas como la dispersión de la población, la densidad y el envejecimiento».