Hemos asistido a una campaña electoral de mentiras y desmentidos como nunca. El aspirante se enreda con datos y pactos, perdiendo su presunta imagen de confianza. El titular de Moncloa se quita la razón a sí mismo cuando ahora anuncia lo que podido hacer en meses y años: ayudas directas que no llegan a los agricultores arruinados por la sequía y obras con décadas de retraso en Aragón, reconociendo su olvido hacia nuestra tierra. El conglomerado de Yolanda Díaz ha perdido cualquier aragonesismo y es el mismo PCE de siempre, en una esquina, con independentistas y antisistema. Vox solo promete «no y no» salvo para el expolio de Aragón con el trasvase de agua a comunidades más pobladas. En Teruel Existe presumen porque gracias a ellos y a Sánchez se ha hecho mucho por Teruel, a la vez que denuncian que se ha hecho poco o nada. Imposible soplar y sorber a la vez.
Aquí hay alternativa.
Desde el Partido Aragonés, lanzamos el lema que da título a este artículo y somos los únicos a quienes la fuerza de los hechos ha avalado: «ni Sánchez, ni trasvase». Somos «la España razonable» a la que aspira la mayoría. Nos situamos en el centro, como única opción de centro verdadera, sin debernos a nadie, con voluntad y capacidad de diálogo y acuerdo. Somos, además, aquello en lo que creemos: Aragón. Este territorio y sociedad necesita voz propia en Madrid para reclamar tanto como merecemos, mucho más.
Planteamos políticas para todos, urbanas y rurales, empresarios y trabajadores (y autónomos), personas y familias, juventud y mayores que también son un tesoro. Somos esa alternativa real, que parará el trasvase y la expropiación de nuestras esperanzas que compartimos todos los aragoneses, que conquistará el futuro.
Cuando la campaña electoral culmina, llega la jornada de reflexión. Hace falta antes de ir a votar con la cabeza y el corazón, con el PAR y por Aragón. Porque queremos que Aragón crezca en España y también que España crezca en Aragón.