Cualquier reforma de la administración local debe garantizar, sin paliativos, tanto el modelo de organización territorial que Aragón necesita, basado en las comarcas y los municipios, como el ejercicio de las competencias previstas en el Estatuto de Autonomía para definir y aplicar ese modelo, al servicio de los aragoneses.
A nuestro partido no le basta la mención genérica a Aragón incorporada en el anteproyecto de reforma, que no supone esa garantía. Reclamamos un reconocimiento explícito de nuestra organización propia y de la potestad para establecer en Aragón el reparto de competencias entre las diferentes administraciones de nuestra Comunidad, asegurando así el cumplimiento del Estatuto de autonomía y la colaboración eficaz de todas ellas por los aragoneses.
El PAR se ha ocupado durante años de implantar un modelo que da respuesta a las necesidades de los aragoneses, tomando en consideración nuestra escasa población y nuestro extenso territorio. En esta estructura son prioritarios nuestros municipios, incluidos los de menor tamaño -el 84 % de los ayuntamientos de Aragón-, y las comarcas. Unos y otras han conseguido fijar y atender la población en todo el territorio, impulsando su calidad de vida y prestando los mejores y más necesarios servicios.
Queremos decidir nuestro futuro en estas cuestiones, queremos también garantizar la autonomía y la eficiencia de nuestras administraciones mediante un reparto adecuado de competencias basado en la inexistencia de duplicidades pero además, y sobre todo, basado en la seguridad para los ciudadanos en el acceso a servicios de calidad y en las necesidades de las personas y las familias. Los acuerdos entre el Gobierno y las comarcas en materia de escuelas infantiles y teleasistencia son un buena muestra de todo ello.
Queremos también que la Ley reconozca la labor y dedicación de los miles de aragoneses que desinteresadamente están a disposición de sus vecinos, velando por el bienestar común, al frente de sus ayuntamientos, como alcaldes y concejales, especialmente en los pequeños pueblos y municipios que vertebran nuestra Comunidad y que son imprescindibles en el presente y para el futuro de Aragón.
Por todas estas razones, un asunto como la reforma local no puede limitarse a poner cifras en orden desde la distancia, de manera que ese anteproyecto tiene que ser modificado y mejorado. Desde la Comisión bilateral, desde el Senado, desde las Cortes, desde las diputaciones, desde las comarcas, desde los municipios y desde el Gobierno de Aragón, todos nosotros, hombres y mujeres del PAR seguiremos trabajando con unidad por los intereses y el porvenir de nuestra tierra, que hoy exigen lograr esa mejora, en coherencia con nuestro ideario y nuestro compromiso con Aragón y los aragoneses.