El Comité municipal de Huesca del Partido Aragonés ha acordado “apelar a los grupos municipales para que su tarea esté orientada prioritariamente a procurar la estabilidad y eficacia del ayuntamiento, en beneficio de los oscenses. Se trata de objetivos permanentes para todas las instituciones pero tras los sucesos de la primera semana del presente mandato en Huesca, es preciso recordarlos y son especialmente necesarios y exigibles”.
A juicio de PAR-Huesca, “se impone reclamar y aplicar responsabilidad” ya que “la ausencia de mayorías claras va a ser, salvo novedad inesperada, una característica política del ayuntamiento pero la estabilidad es una condición para alcanzar los mejores resultados por lo que depende de todos los concejales, de su capacidad de acuerdo y de su disposición y voluntad”.
Al tiempo, “con lealtad a los oscenses hay que restañar los efectos del convulso inicio de mandato en el que precisamente la falta de responsabilidad de uno de los concejales y, en su caso, de uno de los grupos, ha provocado el descrédito del ayuntamiento y en general, de la actividad política, además de deteriorar la imagen externa de la ciudad. Independientemente del grado de acuerdo o discrepancia con el sentido de la única papeleta en blanco, de su autor, de las motivaciones o circunstancias en que se produjo y del carácter libre y secreto en la elección de alcalde, ese voto debería haber sido reconocido y explicado con transparencia, asumiendo las consecuencias, como es imprescindible para las actuaciones políticas en Democracia. Es tan obvio que recordarlo, deja en evidencia determinadas actitudes”. El PAR considera que “la recuperación de la necesaria credibilidad institucional es un compromiso y labor común de los partidos, positiva para Huesca”.
Un aspecto esencial con esos fines, según PAR-Huesca, “será superar las disputas de siglas no sólo ahora sino en adelante, para cuestiones que son de ciudad. En este sentido, Huesca tiene pendientes de desarrollar proyectos y consensos básicos, que son de todos, por lo que no deberían existir dificultades ni obstáculos partidistas para cooperar en alcanzarlos: el crecimiento industrial, comercial, turístico y del campus; la mejora urbana en movilidad, acondicionamiento de vías y amplios solares sin uso; la vivienda, servicios e infraestructuras sanitarias; la acogida a la unidad militar que reabrirá el Sancho Ramírez; la financiación municipal que permita rebajar impuestos; el antiguo Seminario; la descentralización; el patrimonio y la identidad, en cultura y deporte; las comunicaciones y el agua; las demandas de los barrios… son horizontes de interés general de la ciudad y de los oscenses. El entendimiento para lograr esas metas es una clave tanto para devolver a nuestra sociedad la confianza en el ayuntamiento como también para el futuro de Huesca”.
Finalmente, el comité del PAR valora que “la gestión diaria de la institución es viable con el actual grupo mayoritario al frente de las áreas municipales, siempre que responda a los propósitos compartidos de Huesca, ampliamente respaldados, a la entrega y eficiencia”.