Huesca, 14 de abril de 2018.- El Comité municipal de Huesca del Partido Aragonés (PAR) ha manifestado que “los cambios respecto a la movilidad y las zonas peatonales deben estar siempre regidos por criterios lógicos y sentido común, dentro de una planificación. La peatonalización debe llevarse a cabo si aporta a la modernización y vida de la ciudad, si la mejora y es necesaria, encaja en un planteamiento global y existe consenso. Por ello, el actual plan ha sido muy positivo y debe perfeccionarse con sensatez”.
De esta manera, PAR-Huesca expresa sus reservas acerca de los anuncios o decisiones ya tomadas por el gobierno municipal para modificar o restringir el tránsito en distintas áreas del Casco Antiguo, el Coso Alto y el entorno de la plaza de San Antonio.
Según el comité del PAR, el ayuntamiento “ha comenzado por levantar expectativas y lanzar improvisaciones” como la permanencia del itinerario por las calles Pedro IV, Costanilla de Sellán y Joaquín Costa para el tráfico procedente del aparcamiento público bajo el palacio municipal y de la Catedral, tras las obras en la plaza de Lizana. “Se trata de un recorrido complicado -señala el Partido Aragonés- por una calle estrecha que ya presenta graves desperfectos del pavimento”. Además “el nuevo diseño de Lizana no está concebido como plenamente peatonal ni siquiera en el espacio ahora prohibido”. A ello, se suma “la posible peatonalización de un nuevo tramo del Coso Alto que se ha dado casi por hecha cuando no se han determinados afecciones, ni se cuenta con el acuerdo de vecinos y establecimientos y supone tener que variar el esquema de tráfico en el Casco Antiguo para dar acceso”.
En el caso de la plaza San Antonio y Manuel Bescós, “tampoco se han estimado todas las consecuencias, tras unas obras cuyos resultados definitivos están aún por ver pero que ya han generado quejas”.
Para PAR-Huesca, “se trata de una muestra más de una gestión que ha estado dominada por la contrariedad y, sobre esa base, por la ausencia de programación y por razones partidistas. La idea de abrir al tráfico las calles Alcoraz y Zaragoza incluyendo la plaza de Navarra, además de ser una ocurrencia del grupo político de Ciudadanos, fue vista como la oportunidad de enmendar la plana a decisiones del anterior gobierno. Tras fracasar, se ha optado por posponer el acondicionamiento y urbanización del Coso Bajo y el restante Coso Alto que van a pasar un lustro a la espera. ¿Pasaría lo mismo con el tramo que ahora se sugiere? Igualmente, aguarda la promesa de dotar a la ciudad de autobuses no contaminantes para acceder al centro aunque no se haya diseñado sus líneas, ni comprobado si son viables atravesando los Porches. Así, se añade los incumplimientos que incluye el compromiso afortunadamente desechado de devolver los coches al centro”.
El PAR señala que “únicamente los imprescindibles cambios en el puente del Ramón y Cajal, la colocación de algunas señales y la reforma de la ordenanza de aplicación, cuyos efectos y culminación tienen que ser analizados, pueden apuntarse en la hoja de servicios de tres años, además de las críticas indiscriminadas a la gestión anterior. La movilidad y las inversiones derivadas del actual plan son cuestiones esenciales a la hora de ‘hacer ciudad’ y requieren atención permanente y determinación por los intereses de los oscenses”.
- En la imagen, el tramo del Coso Alto que ha sido indicado como nueva zona peatonal